Son muchas las sombras que se ciernen sobre la Sanidad Pública madrileña. Desde que la pandemia estalló, nuestras vidas han dado un giro de 180 grados. Nada ha vuelto a ser igual. Es un hecho.
Durante los meses de encierro, cada día a las ocho de la tarde, los balcones, terrazas y ventanas de todo el país se colmaron de aplausos de agradecimiento, respeto y admiración al colectivo de trabajadores y trabajadoras que, literalmente, nos estaban salvando la vida.
No obstante, a día de hoy parecemos haber olvidado todo el amor, empatía y aliento que tratábamos de trasmitir a los sanitarios y sanitarias desde la lejanía y comodidad de nuestras casas hasta los hospitales, residencias y otros espacios donde los profesionales no solo se dejaban la piel, sino que también veían día a día a miles de personas sufrir e irse de este mundo sin poder despedirse de sus seres queridos. Algo que, sin duda, no podrán olvidar.
Por ello, podemos decir que entre las personas que más han sufrido este cambio radical que ha vivido la sociedad en su conjunto desde aquel tedioso marzo de 2020, que ojalá jamás hubiese sido así, es el personal que compone nuestra Sanidad Pública. En especial, en este reportaje vamos a hablar de la atención extrahospitalaria en nuestra región y ciudad.
Las noticias de protestas, manifestaciones y concentraciones de este colectivo no cesan. El refranero español dice que cuando el río suena, agua lleva. Por ello, tras hacernos eco de las protestas del Summa 112, nos decidimos por hablar con la asociación sindical del Servicio de Emergencias de Madrid, el SummAT. Así, su secretario general, Luis Hernández, nos trasladó la situación que se vive desde dentro.
Luis fue claro, conciso y directo. "No podemos decir que no hay dinero ni sanitarios, porque los despedimos". Fue una de las frases que más me hizo pensar. En sus palabras se podía notar el cansancio no solo físico, sino también mental, del colectivo extrahospitalario. "Ya no hay necesidad de que la gerencia del Summa 112 esté moviendo a su personal a su libre albedrío", sentenciaba.
Una de las mayores demandas dentro del colectivo sanitario a lo largo de estos meses de 'vuelta a la antigua normalidad' ha sido la apertura de los SUAP, los Servicios de Urgencias de Atención Primaria. Luis, incluso, nos contó que actualmente, la gerencia del Summa 112 "es la única en la Comunidad de Madrid y en toda España que no ha retomado la actividad de los servicios de urgencias".
Por tanto, lo que nos quedó claro de esta entrevista, fue que las condiciones laborales del Summa 112, estarían dejando mucho que desear, al menos, en estos momentos. "Cada vez que salen plazas en el Samur, la gente del Summa se va", y también a otras comunidades autónomas cercanas que cuentan con mejores oportunidades. Madrid se ha convertido, por consiguiente, en una 'noria de evacuación', donde "la propia gerencia del Summa está expulsando a sus profesionales con lo que conlleva todo eso".
Así, nuestra redacción se puso en contacto con la Consejería de Sanidad para trasladar lo que en nuestra conexión pudimos escuchar del secretario general del SummAT y obtener una respuesta, que fue la siguiente:
"Es falso que se hayan ido limitando recursos paulatinamente. Sanidad cuenta ahora con el presupuesto más alto de su historia desde las transferencias, casi 9.000 millones de euros", comenzaba su respuesta, ya que Luis nos había indicado esta misma frase en nuestra entrevista. Ante los despidos, la Consejería manifiesta que "el SERMAS tiene ahora 5.000 profesionales más que antes de la pandemia y se está acometiendo el mayor proceso de estabilización de su historia, con la creación de 32.000 plazas fijas".
En cuanto a los SUAPs, la CAM nos traslada que tiene ya abiertos "47 puntos de urgencias extrahospitalarias, que no ha cerrado". Además, Desde la institución madrileña apuntan que existe "una falta generalizada de médicos de familia en todo el conjunto del Sistema Nacional de Salud", lo que "dificulta la cobertura de las ausencias o plazas de estos profesionales".
Por consiguiente, la 'culpa' del descontento entre los sanitarios y sanitarias es del Gobierno Central para el gobierno regional, puesto que "la CM solicito en octubre a la ministra Darias medidas muy concretas sobre las especialidades afectadas para paliar la falta de médicos de familia que hay en toda España. Y el Ministerio no ha hecho nada".
Tenemos UVI sin médico, Centros de salud sin medico y SUAPS cerrados. Pues yo creo que con eso ya podemos dar la sanidad madrileña por hundida, ¿no?
No obstante, hasta ahora nos faltaba la voz de los y las protagonistas: el personal sanitario. Por ello, quisimos conocer el testimonio personal de tres sanitarias de la atención extrahospitalaria madrileña:
"Hasta que comenzó la pandemia, yo trabajaba en un SUAP. Llegó la pandemia, y con ello, el cierre de los 37 SUAP... Entendimos que en ese momento se nos necesitaba en otros dispositivos. Abrieron IFEMA, y allí que fuimos a atender a los enfermos de la COVID. Poco después, fuimos a atender a la ciudadanía a sus domicilios, nos habilitaron unas coches de enfermería, y allí íbamos con todas nuestras ganas y nuestro mejor hacer".
"Desde que empezó la pandemia la situación de los trabajadores de los SUAPs ha cambiado como de la noche al día, y es literal. Éramos trabajadores del turno de noche y hasta eso nos han cambiado, la ubicación, las funciones, incluso las retribuciones. De trabajar de 20,30 a 8:30 y 24h en fines de semana y festivos, ahora hacemos 12h de turno de día. Hemos pasado por IFEMA, coches de enfermería, atención telefónica en mesa COVID, vacunódromos...".
"El día a día, es desde mi punto de vista, un caos, no hay una buena organización. La pandemia supuso lógicamente al principio un impacto en todo el sistema sanitario, pero después de los primeros meses, ha supuesto una excusa para el desmantelamiento y la desorganización de la cadena asistencial: centros de salud inaccesibles a la población, SUAP cerrados, todo el peso recae en ir al hospital...".
"Necesitamos urgentemente que abran nuestros SUAP"
Nos hablan de que "la administración no ha dejado de inventar excusas para tenerlos cerrados". Lamentan que durante este tiempo no se haya aprovechado para "mejorar las instalaciones tan precarias que en muchos había y abrirlos para seguir ofreciendo una actividad que no puede absorber las urgencias de los hospitales ni los recursos móviles".
Por ello, reclaman que "Necesitamos urgentemente que abran nuestros SUAP, así descargaríamos a los compañer@s de atención primaria y atención especializada, los ciudadan@s serían mejor atendidos, se podría hacer mucha más educación para la salud, más profesionales implicados en prevenir la enfermedad y mejorar el estado de salud."
Los madrileños y madrileñas, los mayores perjudicados
"La población madrileña no está atendida ni cuidada por nuestro sistema sanitario actual: los SUAP cerrados, una atención primaria desbordada". Nos traslada cómo las citas de especialistas se alargan en el tiempo. Así, "muchos ciudadanos han visto empeorar sus patologías crónicas, o simplemente no han podido consultar síntomas que luego han resultado en ser patologías graves".
Destacan la demora que ha sufrido en el sistema en cuanto a las listas de espera, lo que también supone un retraso en los diagnósticos, lo que provoca que "los pacientes simplemente estén más enfermos, con menos salud, con más enfermedades evitables, restándoles años de calidad y de vida".
¿Qué debería hacerse para que la situación mejore?
Destacaremos algunas de las medidas que nos han trasladado. En la Atención Primaria, mejorar el acceso a consulta médica y de enfermería "en un tiempo razonable: 48-72h", además de retomar la prevención primaria "a todos los grupos de edad: educación emocional-sexual, prevención de la drogadicción y tabaquismo...". En cuanto a la atención especializada, mejorar el tiempo para acceder y ser atendido en consulta, junto con un "control de calidad con todas las altas precoces".
En la atención de urgencias y emergencias, "cobertura adecuada con personal médico de enfermería y técnicos" en las unidades móviles de soporte vital avanzado, junto con la histórica reivindicación de la reapertura de los SUAPS, como "descolapso" de las urgencias hospitalarias. Finalmente, en la rehabilitación y seguimiento: su reactivación y el aumento de la hospitalización a domicilio.
"Me entristece afirmarlo, pero se nos hunde la sanidad madrileña"
De nuevo, respuesta unánime en cuanto al presunto 'hundimiento' de la sanidad pública en la región. Nos comparan el sistema público y el privado, y destacan cómo el mismo proceso puede tardar "entre 2 a 4 semanas" en el sistema privado y "de 3 a 6 meses" en el público.
Nos cuenta el ejemplo de una persona atendida por la UVI móvil en parada cardiorrespiratoria "que tenía dolor torácico desde hace 15 días y que probablemente se trataba de infarto o angina". Sin embargo, "no pudo acceder al sistema sanitario".
Por ello, han convocado una nueva movilización el día 16 de junio a las 19:30 frente a la Asamblea de Madrid, que pedirá la Reapertura de los SUAP: "Hay que seguir luchando porque esto no ocurra, la salud es un derecho básico y el acceso tiene que ser igual para todos…"
"Tenemos UVI sin médico, Centros de salud sin medico y SUAP cerrados. Ya podemos dar la sanidad madrileña por hundida. ¿no?"