Todos jugamos y la mayoría nos encanta practicar deporte; nos iniciamos a una edad muy temprana y sería idóneo que los ambientes en los que nos iniciamos como niños fueran seguros y evolucionaran a la vida adulta. Queremos tratar el tema de la lgtbifobia des de el fondo, como practicar deportes en ambientes seguros es lo idóneo y que pueden hacer los clubes para solventar este problema.
Las agresiones hacía ciertos colectivos se repiten cuando la norma se rompe, la sociedad se sale de su cerco más estrecho y la personas comenzamos a realizar acciones poco comunes y eso pasa también en el deporte. La inseguridad generalizada que transmite salirse de la norma es lo que genera mensajes de odio y rechazo. Sergio Fernández nos explica que "desafortunadamente, la Lgtbifobia no es algo exclusivo del deporte, existen agresiones en el ámbito laboral, en el familiar, en el social, pero si nos centramos en el ámbito deportivo, tampoco es algo que ocurra exclusivamente en los "deportes considerados de chicos". Siempre y cuando una persona practica un deporte considerado del género contrario al suyo, existen estas agresiones. Podemos verlo claramente cuando, por ejemplo, un chico practica gimnasia rítmica, patinaje artístico o baile".
Para luchar contra este tipo de discriminación, es imprescindible dar visibilidad y no permitir el acoso. Un ejemplo de ello es Josh Cavallo, el primer futbolista en activo de primera división en hacer pública su orientación sexual. Gestos como el suyo, contribuyen a que nunca se repita la historia de Justin Fashanu. El primer futbolista que salió del armario y que se suicidó un mes después de hacerlo.
Además, debemos tener claro que el deporte es el motos de la vida, muchas de las relacione sociales que desarrollamos de pequeños van dirigidas a través del deporte y los juegos. Realizarlo cómodo y en un lugar sin discriminación es fundamental.
"Al final el deporte es algo bueno para todos. Es bueno para la salud física, para la salud mental, mediante el deporte se adquieren valores muy importantes como es el trabajo en equipo o la disciplina. Entonces, una persona que quiere practicar un deporte, pero al hacerlo no se siente seguro o reciba agresiones, si no está a gusto practicándolo, pues posiblemente al final no lo haga".
La Lgtbifobia es un mal que debemos erradicar todos juntos en la práctica
¿Cómo solucionar este problema?
Soluciones hay varias, dependiendo del punto de vista donde miremos el problema. Desde los colegios y todas las asociaciones deportivas se debe incentivar un deporte inclusivo y seguro para todos. Pero no solo nosotros debemos emprender esta marcha, los gobiernos y diferentes concejalías deben practicar el ejemplo e incluir la diversidad en el ámbito del deporte.
"Hay dos puntos clave para que la situación deLgtbifobia en el deporte y fuera de él pueda cambiar. El primero es la legislación, necesitamos leyes que protejan al colectivo y a cualquier persona de cualquier agresión, no sea pase a la razón. Puede ser relacionadas con lgtbifobia, sean razones de raza o de de género; deben existir sanciones para cuando ocurren este tipo de agresiones los culpables sean sancionados".