Los plazos de garantías legales de los productos se amplían desde los dos hasta los tres años a partir de este 1 de enero de 2022, siempre que se compren desde ese día. Es en esta fecha cuando entra en vigor la modificación de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.
Tres años de garantía legal
El plazo para la manifestación de falta de conformidad (plazo de aplicación de la garantía legal de un producto) se amplía desde los dos años que existen actualmente hasta los tres que empezarán a aplicarse a partir del 1 de enero del año próximo para aquellos bienes que se compren desde esa fecha.
De esta forma, "el empresario será responsable de las faltas de conformidad que existan en el momento de la entrega o del suministro y se manifiesten en un plazo de tres años desde la entrega en el caso de bienes", tal y como recoge la nueva redacción del citado artículo.
Fabricantes y distribuidores de electrodomésticos critican la reforma
En el caso de bienes de segunda mano, la normativa mantiene que consumidor y empresa podrán pactar una duración determinada del plazo de garantía, que nunca podrá ser inferior a un año. De igual forma, también se amplía de tres a cinco años el plazo de prescripción para ejercer los derechos que el consumidor tiene cuando el producto presente una falta de conformidad.
A partir del próxima sábado, los clientes podrán reparar o sustituir sus productos, siempre y cuando entre en el plazo de garantía, ampliado a tres años. Entre los productos, destacan los servicios digitales, como libros electrónicos, que por primera vez contarán con una garantía de dos años o los electrodomésticos.
La parte negativa
Aunque en un primer momento parece una buena noticia, fabricantes y distribuidores de electrodomésticos ya han avisado de que esta ampliación encarecerá los precios de venta de diferentes productos. Desde la Federación Española de Comerciantes de Electrodomésticos (FECE) aseguran que el incremento de los costes no afectará solo a los aparatos eléctricos, sino que también repercutirá en otros productos, como los coches o los juguetes.