La ciudad cumple con las expectativas que llevas para verla, pero tiene infinidad de cosas que ver. Mi apuesta personal es el museo del Louvre, un espacio al que dedicarle horas o incluso varios días, porque hay tal cantidad de arte, que te pierdes. Desde la Mona Lisa a La Libertad guiando al pueblo, pasando por la Victoria de Samocracia, muchas obras de arte, para perderse.
Otro museo que merece la pena ver es el museo de Orsay. Aquí el arte cambia, un arte más moderno. Podremos encontrar Baile en el Moulin de la Galette de Renoir; El origen del mundo de Coubert; La iglesia de Auvers-sur-Oise de Vincent van Gogh; o Arearea de Paul Gauguin. Además, la estética del museo es muy bonita porque se encuentra dentro de una antigua estación de tren.
El Panteón de París es otra visita obligada de la ciudad. Ya no sólo por visitar la iglesia, sino por bajar a las tumbas donde se encuentran enterrados Voltaire, Rousseau, Victor Hugo, Jean Monnet, o Marie Curie. La ubicación del edificio se encuentra en el barrio Latino al lado de la Universidad de la Sorbonne y de otra iglesia que merece la pena visitar como es la Iglesia de Saint-Étienne-du-Mont.
Sin abandonar los templos religiosos, hay que pasarse a ver como reconstruyen la Catedral de Notre Dame y luego pasarse a ver las vidrieras de la Sainte Chapelle. Abandonando la isla del río Sena, hay que irse hasta Montmartre para ver la basílica del Sacré-Cœur, que te permite tener una de las mejores vistas de la ciudad,
Otros puntos de interés y una escapada a Versalles
Como no podía faltar en este repaso por París son los grandes clásicos como es la Torre Eiffiel, los jardines de Trocadero, el Arco de Triunfo. Luego esta la avenida de los campos Eliseos, que desemboca en la plaza de la Concordia. Ahí cerca esta el Palacio de los inválidos con la tumba de Napoleón, que también merece una vista.
Asimismo, hay que pasarse por las Galerías Laffayete para admirar esa estética parisina. Pegado a estas galerías comerciales se encuentra la Ópera Garnier, que hay que entrar, bien sea a una visita o a un espectáculo para verlo desde el gallinero que esta por un precio parecido.
Tampoco puede faltar una recomendación gastronómica y en este caso es pasarse a comer a la ensalada y un entrecot por Le Relais de l’Entrecôte. Muy rico y con bastante buen precio para lo que es París.
Si vas a París y tienes tiempo, merece la pena escaparse una jornada a ver el Palacio de Versalles. Desde la entrada por la puerta dorada, hasta el salón de los espejos es digno de apreciarlo. Por no hablar de los jardines, de la iglesia que tiene o las distintas casas que se encuentran distribuidas a lo largo de los jardines.