Durante el último año han sido numerosas las polémicas que han rodeado al colectivo LGTBI. Sin embargo, gran parte de los políticos y ciudadanos solamente se han centrado en derogar o mejorar la Ley Trans, además de discutir si beneficia o no a las mujeres, pero ¿es esta la única realidad que rodea al colectivo?
Entiendo y comparto que la Ley Trans es muy necesaria actualmente y hay que seguir luchando por los derechos de estas personas, pero no hay que trasladar todo lo que pasa en el Congreso a la calle o nuestras casas. Si te paras a pensar en el 2023 podríamos mencionar todas esas críticas que se han realizado hacia esta ley, ya sea desde los Partidos Políticos o desde una parte del colectivo feminista, pero creo que también hemos dejado de lado una parte importante.
Aunque esta norma también pretende ayudar al resto del colectivo LGTBI no he visto a nadie hablar sobre las muertes que se han realizado. Un delito de odio que siempre se ha criticado y mencionado para conocer la realidad que nos rodea, pero que actualmente se ha visto opacado por la Ley Trans.
No solo está la Ley Trans, las muertes y delitos de odio también hay que mencionarlos
Ya no solo hace falta de hablar delitos homófobos, también estamos viviendo como 11 países condenan la conducta homosexual con la pena de muerte e incluso multas o años de cárcel por el simple hecho de manifestar como se siente y ser ellos mismos.
Con esto no quiero decir que no haya que seguir hablando de la Ley Trans o continuar luchando por ella para que los cuatro retrógrados que no entiende su importancia quieran acabar con ella. De hecho, me reitero en que es algo muy necesario, pero no podemos permitir que esta norma, que los políticos están usando para conseguir votos y no mirar por el bien real de estas personas nos permita seguir transmitiendo las demás realidades.