Rocío Monasterio vuelve a dejar clara su postura con el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y ha señalado que la suspensión de empleo y sueldo que quieren imponerla es "para callarme". La portavoz de VOX en la Asamblea ha puesto sobre la mesa que el PP quiere amordazarles y este es un primer paso.
En el pleno del 1 de febrero de 2024, tras la exposición de la enmienda a la totalidad de Más Madrid al Proyecto de Ley de Economía Circular de la Comunidad de Madrid, tocó el momento de las votaciones, y Monasterio lo hizo por partida doble. Ante este suceso, la Mesa de la Asamblea de Madrid ha impuesto una sanción de quince días de suspensión de sueldo a Monasterio por haber votado en su escaño y en otro que todavía no estaba asignado a ningún diputado en aquella sesión.
Fue Más Madrid el que remitió un escrito denunciando los hechos. Posteriormente, se inició una investigación en la que la portavoz de VOX explicó que fue sin querer, "intentó desactivar el sistema de votación pulsando varias veces distintos botones, lo cual no consiguió, ocasionando que en la primera votación se contabilizara un voto más". Sin embargo, en el momento del recuento de votos, según manifiesta el escrito de la Mesa de la Asamblea, Monasterio no avisó ni pidió la palabra para explicar el incidente del cual, sospechan, fue plenamente consciente tras comentarlo con una compañera diputada.
Por todo ello, la Mesa acusa a Monasterio de ejecutar un doble voto desde dos escaños diferentes, vulnerar el principio de personalidad del voto y su carácter indelegable, alterar con ello el orden de las votaciones en la mencionada sesión plenaria. Esto es "un atentado contra la dignidad de la Asamblea de Madrid y contra la disciplina que obliga a todos los diputados de la Cámara". Además, reafirma la decisión de suspender a la diputada de sueldo durante un periodo de quince días.
No obstante, no todo acaba aquí. Desde VOX han presentado varias alegaciones, entre las que incluyen cómo un consejero, Emilio Viciana, sin ser diputado en la Asamblea, también participa en la votación. Otro supuesto error, pero en esta ocasión de la propia Mesa, "se habilitó el asiento número 12, el del consejero de Educación, y no el 11, el del consejero de Digitalización". La diferencia es que en aquella ocasión, según recoge el informe de la Dirección de Informática, tras notar este voto, el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local manifestó que había un error. Es más, en las actas de votación se refleja el voto de Viciana y no el del consejero de Digitalización, por lo que no hay ningún voto de más.