Era viernes por la noche y Lola lloraba desconsolada. Su madre, Ana, la había llevado al dentista por la tarde y algo había salido mal, porque cuando se le pasó el efecto de la anestesia la niña tenía unos dolores insoportables. A esas horas, Ana no sabía muy bien qué hacer. Acudir a un hospital de urgencias y pasarse toda la noche esperando no era precisamente el plan que había previsto.
Nunca lo había utilizado antes, pero había visto varias veces, al pedir cita o al acudir a su centro médico privado, una pestaña de "Videoconsultas de Urgencia", así que se decidió a utilizarla, "a unas malas, si el diagnóstico no se podía hacer virtualmente me lo dirán", pensó. En pocos minutos estaba al habla con un médico que le indicó cómo "explorar" a la niña y le recetó ibuprofeno y un antibiótico, con lo que los dolores remitieron. Pocos días después acudió de nuevo al dentista, para asegurarse de que el diagnóstico era el acertado y, efectivamente, así fue. "No creo que la telemedicina tenga que sustituir al trato personal, pero hay ocasiones en las que sí que te puede sacar de un apuro, ahorrando tiempo tanto para el paciente como para el profesional", asegura.
Desde la Sanidad privada, como demuestra el caso de Ana, las consultas virtuales se están utilizando de manera sistemática porque suponen una ventaja para el paciente, así lo demuestran las 12.000 consultas mensuales que atienden, por ejemplo, desde HM Hospitales.
Videoconsulta prescrita por los médicos
En el caso de la Sanidad Pública, la Comunidad de Madrid no parece estar en este carro, al menos en lo que a Atención Primaria y a Urgencias se refiere, ya que en este tema el Director General de Sistemas de Información y Salud Digital del Servicio Madrileño de Salud, Miguel López Valverde declara que “la videoconsulta responde a criterios asistenciales, quien la prescribe son los médicos”.
En cuanto a las Urgencias, dio mucho que hablar cuando Ayuso habló de las “interconsultas” desde los Centros de Urgencias 24 horas con médicos especialistas en los diferentes Hospitales de la región, y López explica que “cuando un médico tiene una duda, se las plantea a un especialista. Esto ya se está haciendo y en ningún momento es una videoconsulta en Urgencias”.
Aún así, desde el Sistema Madrileño de Salud afirman que se está implantando el uso de la telemedicina para consultas particulares a través de la Tarjeta Sanitaria, la mayoría de los centros y hospitales privados ya disponen de sus propias aplicaciones para hacer consultas remotas. Además, están surgiendo aplicaciones con las que el paciente puede darse de alta y elegir el médico que quiere que le atienda a través de una consulta, ya sea por mensajería privada o por videoconferencia.
Sin embargo, servirse de estas herramientas podría ser la salvación para un sistema de Salud que adolece de una falta de médicos, como vienen diciendo desde el gobierno regional desde hace meses. Ya nos lo avanzó Enrique Ruiz Escudero cuando le entrevistamos este verano, ahí avanzó que “en la última convocatoria del MIR quedaron, en otras Comunidades Autónomas, 200 plazas de Médicos de Familia sin cubrir”, y esto es “una realidad”, ya que de aquí a 2030 va a aumentar un 30% el número de jubilaciones “y somos conscientes de que lo que va a salir no va a dar esa cobertura”, por eso hay un consejo territorial para intentar dar solución a ese problema. Madrid propone un Plan de Contingencia en el que los que están permanezcan más tiempo, “con mejores condiciones, con un trabajo más puramente asistencial, y que continuemos siendo un referente para que esos médicos se queden en nuestra región”.
No creo que la telemedicina tenga que sustituir al trato personal, pero hay ocasiones en las que sí que te puede sacar de un apuro
Mejora y agilización de procesos
Pero las consultas virtuales no solo están operativas para este tipo de situaciones, desde la Sanidad Pública también hay grandes avances en este campo, como las 320.000 consultas no presenciales que se han realizado los 9 primeros meses de este año en los hospitales públicos madrileños. Según la Comunidad de Madrid, estas prácticas "mejoran y agilizan la atención a los pacientes en distintos procesos".
En la misma línea, actualmente hay una media de 4.000 madrileños en hospitalización domiciliaria, que combinan visita por parte de los profesionales y seguimiento telemático, mientras que tres de cada cuatro Unidades de Geriatría de los hospitales públicos ya realizan videoconsulta con las residencias de mayores para seguimiento y control de los usuarios de estos centros.
Entre todos los programas, destacan especialmente el Proyecto Better@Home del Hospital público Infanta Leonor, con atención a domicilio a alrededor de 1.000 ciudadanos; o el Proyecto de Seguimiento a Pacientes Diabetes Tipo 1, del que se han beneficiado 19.000 madrileños sin tener que desplazarse a los hospitales.
Asimismo, se emplean en los programas de seguimiento de distintas especialidades médicas del Hospital público Infantil Universitario Niño Jesús.
20 hospitales con econsulta
Un total de 20 hospitales de la red pública realizan ya Econsulta para intercambiar información entre sus profesionales y los de Atención Primaria, mientras que 14 cuentan con videoconsulta entre personal sanitario y paciente, una práctica que estará operativa antes de que acabe el año en todos los centros hospitalarios y los de salud de la red.
Asimismo, 14 aplican la teledermatología, es decir, el diagnóstico y el tratamiento clínico de problemas dermatológicos a distancia, incluyendo Primaria, donde ha atendido a más de 11.700 pacientes de 306 centros de salud desde su puesta en marcha en enero de 2022.
En la misma dirección, 13 hospitales realizan teleradiología, que ayuda a la interpretación de informes de las imágenes realizadas a distancia; y ocho emplean la telecardiología, que permite transmitir a distancia pruebas diagnósticas como electrocardiogramas o ecocardiogramas.
También empieza a extenderse la telemonitorización. En este sentido, seis hospitales disponen de programas para para enviar datos del enfermo desde su domicilio (como glucemia o tensión arterial) y el control de determinadas enfermedades (como oxigenoterapia domiciliaria o la realización de una adecuada rehabilitación) mediante cámaras web; y cuatro cuentan con control de postoperatorio en remoto desde el domicilio del paciente.
La telemedicina también se está utilizando para mejorar la formación de los profesionales de la sanidad madrileña. Desde el inicio de la pandemia de COVID19, más de 58.000 han participado en 580 seminarios web y se impulsan sesiones clínicas por videoconferencia en directo, incluso con quirófanos mientras se opera.
¿Qué dice la OMS?
El uso de la telemedicina y la videoconsulta responde a criterios asistenciales marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Europea (CE), así como de prestigiosas revistas médicas. En este sentido, la primera define la Telemedicina como la acción de aportar servicios de salud, donde la distancia es un factor crítico, por cualquier profesional de la salud.
La OMS añade que se usan las nuevas tecnologías de la comunicación para el intercambio válido de información en el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de enfermedades o lesiones, investigación y evaluación, y educación continuada de los proveedores de salud, todo con el interés de mejorar la salud de los individuos y sus comunidades.
Por otro lado, un estudio de la publicación The Lancet afirma que en un futuro próximo, el modelo de cuidados sanitarios pasará de ser un modelo de hospitales y clínicas a otros de atención en domicilio con la utilización de dispositivos móviles.
Además, el European Observatory on Health Systems and Policies, en el que participan, entre otros, la OMS, la Comisión Europea y el Ministerio de Sanidad, plantea la necesidad de expandir el acceso a los servicios de telemedicina y modelos virtuales de atención.