El otro día tenía pases para ir a ver el estreno de Top Gun Maverick, la nueva película de Tom Cruise y secuela de Top Gun, lanzada en 1986. En esta nueva entrega el teniente Pete Mitchell, conocido como Maverick (Tom Cruise) vuelve como profesor de la Armada de los Estados Unidos al lugar en el que un día se instruyó como piloto. Después de más de 30 años de servicio como uno de los mejores aviadores de la armada, Maverick se encuentra con un nuevo reto: enfrentarse al hijo de su difunto amigo Goose y a misiones ultra secretas.
¡Aviso spoilers!
En esta nueva entrega nos encontraremos efectos de sonido, piruetas interminables en aviones caza y a un Tom Cruise al que no parecen pasarle los años. Aunque no solo la película se basa en pilotar y hacer misiones navales, también encontraremos una historia de amor entre Maverick y Penny Benjamin, a quien interpreta Jennifer Connelly.
La sala del cine estaba llena, y no es para menos, pues las escenas de Tom Cruise y el resto del elenco sin camiseta en la playa (¡que ojito que escena!), así como las espectaculares maniobras de los aviadores, unido a la tensión entre Maverick y el hijo de Goose, hacen el cóctel perfecto para un estreno de película a lo grande.
Top Gun Maverick: en cines desde el 27 de mayo
La película hay que verla, merece totalmente la pena, y no lo digo yo, me avalan todos los aplausos que hubo al finalizar el filme. Además, y desde mi punto de vista, Top Gun hace un guiño a las mujeres de la Armada, ya que incluye entre sus protagonistas a Phoenix, una aviadora magnífica a quien interpreta Monica Barbaro, y quien resulta ser la elegida para realizar una peligrosa misión.
Sin embargo, y a pesar de toda la diversión de la película, echaremos de menos a Iceman Kazansky, ya que no logra vencerle la victoria al cáncer que padece. Como curiosidad, Val Kilmer, el actor que interpreta a Iceman, en la vida real también trata de luchar contra el cáncer de garganta que sufre y que le impide hablar, aunque en la película, la inteligencia artificial le devuelve la voz. Un guiño que los fans, y hasta el mismísimo Kilmer, han agradecido enormemente.
Por último, y desde mi opinión, la película es un must para quienes nos quedamos con ganas de una segunda entrega cuando se lanzó Top Gun en 1986, además, ahora mismo se encuentra en cartelera, y no habría mejor plan que ir al cine para evitar el calor del pleno verano.