Una investigación encabezada por el Hospital Universitario 12 de Octubre y la Universidad Complutense de Madrid ha descubierto la relación entre un marcador biológico, la proteína reelina, y el deterioro cognitivo de pacientes con Trastorno por Uso de Alcohol en periodo de abstinencia, lo que serviría para identificarles de manera temprana con un simple análisis de sangre. El trabajo, publicado en International Journal,of Neuropsychopharmacology, supone para los profesionales un apoyo bioquímico al diagnóstico y para los pacientes la posibilidad de ser incluidos en terapias neuropsicológicas ya desde las etapas iniciales. En el estudio también ha colaborado la Red de Investigaciones en Atención primaria en Adicciones.
“A mayor reelina, peor cognición" resume Berta Escudero, primera autora del estudio. La reelina es una proteína generalmente considerada neuroprotectora en el mantenimiento de la función cognitiva. El estudio demuestra que no ejerce dicha función cuando está presente otro biomarcador, la Apolipoproteína E4 (APOE4), relacionada, según los estudios genéticos actuales, con determinados deterioros como procesos de neuroinflamación y alzhéimer, entre otros.
Por otro lado, el trabajo constata que los pacientes con déficits cognitivos y niveles más altos de reelina eran precisamente aquellos pacientes portadores de Apolipoproteína E4, una forma aberrante de apolipoproteína que sólo está presente en un porcentaje pequeño de la población, la cual sería precisamente la más vulnerable a los efectos tóxicos del alcohol. “La sobreexpresión de esta proteína en el plasma de los pacientes se produciría como un mecanismo homeostático para intentar contrarrestar el deterioro cognitivo inducido por el alcohol, en pacientes portadores de APOE4”- explica la Dra Laura Orío, Investigadora Principal del proyecto y autora senior del estudio.
“Es relevante saber el grado de posible deterioro cognitivo en el que están los pacientes para poder dirigirlos hacia terapias neuropsicológicas adecuadas y tenerlo en consideración en el seguimiento del tratamiento clínico”, añade Escudero. La reelina se encuentra en el cerebro, pero ahí no es posible medirla (salvo en estudios postmortem en humanos).
Constatar sus niveles en el plasma permitiría identificar a los pacientes con presencia de deterioro cognitivo y posible peor pronóstico neuropsicológico durante las primeras fases de su ingreso en el programa de deshabituación de alcohol del hospital, como señala la Dra. Laura Orío. Esto significa que "podrían saber qué pacientes podrían evolucionar peor y permitiría que fuesen tenidos en consideración para otro tipo de terapias como las neuropsicológicas, más allá de las terapias farmacológicas”.
Es relevante saber el grado de posible deterioro cognitivo en el que están los pacientes para poder dirigirlos hacia terapias neuropsicológicas adecuadas
Para llevar a cabo el estudio, el equipo de investigación contó con dos grupos: uno de pacientes con diagnóstico de Trastorno por Uso de Alcohol pertenecientes al 'Programa Alcohol' del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid y otro de control con participantes tomados de población general. Los pacientes con Trastorno por Uso de Alcohol con deterioro cognitivo pueden presentar un déficit cognitivo general que se traduce en deterioro de la memoria, de la habilidad visoespacial y de la función ejecutiva.