Madrid se tiñó de naranja durante la mañana de ayer como reclamo a la situación que están viviendo los vecinos afectados por la Línea 7B de Metro. Una manifestación motivada por los últimos desalojos que se realizaron hace apenas unos días, y que han tensado, aún más, las cuerdas entre San Fernando y la Comunidad de Madrid.
Entre gritos y reclamos, el centro de la capital albergó una concentración a la que acudieron más de 10.000 personas, y no solo sanfernandinos, sino líderes de diferentes formaciones políticas tanto regionales como locales. Una cita que reunió a todos los afectados a las 12:00 horas en la plaza de Callao para marchar juntos hacia el mismo destino, la Puerta del Sol, "sede" del Gobierno regional. "Hoy gente sin casa, gente entre grietas y vecinos que temen por que les pase lo mismo han recorrido Callao hasta Sol pidiendo SOLUCIONES YA", manifestaban desde las diferentes asociaciones que acudieron al encuentro.
Ayuso en los bares y Sanfer sin hogares
Así, al encuentro acudieron tanto asociaciones de afectados, encabezadas por la Plataforma de Afectados por el Metro, líderes políticos como el alcalde de San Fernando, Javier Corpa, y el de Coslada, Ángel Viveros, portavoces de varias formaciones como Alejandra Jacinto o David Cobo, y los sindicatos de Comisiones Obreras, UGT y CGT.
Bajo el lema 'Una vivienda digna por una vivienda digna', los vecinos y simpatizantes recordaron que ya son más de 15 años los que llevan sufriendo esta lacra, viviendo entre grietas y temiendo que llegara lo peor, quedarse sin hogar. Unas denuncias que se materializaban en pancartas con mensajes dirigidos, sobre todo, a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso: "Ayuso en los bares y Sanfer sin hogares", "Vivienda digna a precio justo" o "Alojar sin alejar".
Además, cabe recordar que el pasado tres de enero se procedió al desalojo de otras 52 personas ante el riesgo de desprendimiento de uno de los edificios afectados, situación detonante para convocar la manifestación. La alarma generada por el Ejecutivo regional trajo consigo una nueva oleada de denuncias y de incertidumbre ante el futuro incierto de estos vecinos. Y a pesar de que el Gobierno madrileño no cese de recordar todas las actuaciones que se están llevando a cabo para atender y solucionar el problema de raíz, parece que no es suficiente. ¿Conseguirán hondear la bandera de la paz?