Una vez más la transexualidad o la reasignación de género vuelve a estar en el foco de todos los pensamientos retrógrados y transfobos del mundo. Bueno, esta vez en Estados Unidos, donde Donald Trump, de nuevo, ha vuelto a lanzar mensajes de odio contra todo este colectivo, e incluso con los médicos que les ayudan a conseguirlo.
“Vamos a derrotar el culto a la ideología de género y reafirmar que Dios creó dos géneros llamados hombre y mujer. No vamos a permitir que los hombres jueguen en los deportes femeninos… vamos a salvar la dignidad de las mujeres”, asegura el expresidente de los Estados Unidos.
Una vez más volvemos a hacer esa distinción entre hombres y mujeres cis con hombres y mujeres trans ¿Cuál es la diferencia? Ninguna. Los hombres y mujeres son, como el propio nombre indica y reiterándome, hombres y mujeres, independientemente del género con el que hayas nacido. Si una mujer trans nació con pene no dejará de ser mujer, porque así es como se siente.
Dejemos de lado los estereotipos de hombre y mujer cis porque siempre es lo que se ha visto como “normal”. Creo que ya tenemos un avance, aunque sea pequeño, frente a estos temas, y seguir haciendo distinciones porque antes era un tabú o estaba prohibido no ayuda en nada.
Si una persona se identifica con un género distinto con el que ha nacido no tenemos por qué prohibirle vivir su vida como desea o, mejor dicho, ser expuesto con total naturalidad con su género identificado.
¿Qué es eso de castigar a los médicos y hospitales que hagan cambios de sexo?
Es más, ¿qué es eso de castigar a los médicos y hospitales que hagan cambios de sexo? Lo que si tenemos que castigar o prohibir son los mensajes de odio que lanzan estas personas, en este caso un cargo político, contra una cierta parte de la población simplemente porque no es algo que a ti te guste.
“Bajo mi liderazgo, esta locura terminará”, finalizaba Trump. ¿Qué locura? ¿Vivir? Porque alguien no esté dentro de tus estándares heteronormativos patriarcales no es una locura o es diferente, es una persona más.
Lo que sí que es una locura es que Donald Trump pretenda quitar cualquier tipo de ayuda a estas personas para que puedan seguir su camino y conseguir la felicidad y sentirse cómodos con ellos mismos.
Vuelvo a repetirme porque el mensaje creo que tiene que quedar claro, tenemos que dejar de lado cualquier tipo de pensamiento retrógrado y no solo contra el colectivo trans, sino con la sociedad en general.
¿Te molesta? Allá tú, porque quieras o no las personas trans y todos los que las apoyamos seguiremos estando al pie del cañón para seguir luchando por sus derechos, unos derechos que todo ser humano se merece por el simple hecho de existir.