Grupos y cantantes icónicos, desde Los Ramones o Los Beatles hasta Mecano o incluso artistas más recientes como Melendi han visto revivir sus portadas históricas con versiones más mayores de ellos mismos. No, no existen realidades paralelas donde los famosos han alcanzado el estrellato en la vejez, se trata de una iniciativa del centro de mayores La Alameda, de Nava de la Asunción, dependiente de la Diputación de Segovia, que ha elaborado un calendario solidario emulando doce portadas míticas de la historia de la música.
El proyecto ha sido impulsado por Emilio Herranz, terapeuta ocupacional y su compañera Maite Delgado, técnico de atención a personas dependientes. Se trata de una propuesta que llevaba gestándose desde hace un año pero la pandemia obligó a paralizarla y no fue hasta las primeras administraciones de vacunas que se retomó el proyecto. Los usuarios no podían salir ni hacer grandes cosas durante el confinamiento y se planteó como una idea diferente que pudiera resultarles divertida.
Sin embargo, lo que en un principio iba a ser un entretenimiento más para los residentes se fue haciendo cada vez más grande llegando a hacer un total de 18 recreaciones. Inicialmente se centraron en grupos de rock and roll por la pasión de Maite y Emilio pero después añadieron más géneros que pudieran interesar a los participantes y dieran luego atractivo al resultado final.
Todos los beneficios irán destinados a la investigación contra el cáncer
Entre los álbumes se encuentran obras como Abbey Road, Breakfast in America de Supertramp, Born in USA de Bruce Springteen o Aladdin Sane de David Bowe, pero también hay espacio para artistas nacionales como Rosendo, Chenoa, Isabel Pantoja o Fito y Fitipaldis.
Aprovechando que marchaba decidieron que sería buena idea aprovechar las imágenes para diseñar un calendario benéfico que destinara todos los ingresos a la lucha contra el cáncer. Es ahí cuando se seleccionaron doce de las 18 carátulas para ilustrar los calendarios que están previstos para 2022.
Todo el centro se ha volcado en esta iniciativa con un destino solidario, desde los trabajadores de la lavandería confeccionado trajes hasta los empleados que disponían de instrumentos necesarios para algunas de las imitaciones. La finalidad de los ingresos los ha unido, junto a la pérdida que sufrieron tras el fallecimiento de dos empleados del centro. Siendo todo ello el carburante que ha dado energía a residentes que alcanzaban incluso los 100 años en algunos pasos para ser la viva imagen del rock y del pop que ha marcado generaciones.