La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha pedido a la Comunidad de Madrid que se organice una comisión de investigación después de que se confirmase que tres de las diez menores liberadas por la Policía Nacional de una red de tráfico sexual, estaban siendo tuteladas por el gobierno regional y vivían en diferentes centros de acogida supervisados por el mismo.
"Esto es extremadamente grave. Hablamos de niñas que debían haber sido cuidadas por la Administración. En Baleares, PSOE y Podemos bloquearon una investigación sobre abuso a menores tuteladas. En Madrid no puede pasar lo mismo. Urge una comisión de investigación. De inmediato", ha escrito la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento a través de su Twitter oficial.
La noticia saltaba el pasado 3 de enero, cuando la Policía Nacional anunciaba que había detenido a una banda de 37 miembros que se dedicaba a captar a menores para explotarlas sexualmente, a la vez que las utilizaban para repartir droga entre sus clientes. Entre los detenidos, había un rapero que cuenta con más de 154.000 suscriptores en su canal de Youtube.
Ha sido la propia Consejería de Familia, Juventud y Política Social de la Comunidad de Madrid la que ha reconocido que, al menos tres de las diez menores liberadas, sí que estaban siendo protegidas por la administración
En cuanto se supo la información, muchos medios publicaron que, por lo menos una de las menores, estaba siendo tutelado por la Comunidad de Madrid, un dato que rápidamente se encargó de negar el propio Twitter del gobierno regional. "Esto es falso. Las menores captadas por la organización y liberadas durante la operación policial no estaban tuteladas por la Comunidad de Madrid", escribían en la red social en un tuit que hasta la propia presidenta, Isabel Díaz Ayuso, llegó a retuitear.
No obstante, varios días después, ha sido la propia Consejería de Familia, Juventud y Política Social de la Comunidad de Madrid la que ha reconocido que, al menos tres de las diez menores liberadas, sí que estaban siendo protegidas por la administración, que incluso las había realojado en diferentes pisos de acogida bajo su supervisión.
Era aquí donde eran captadas por esta red, principalmente a través de las redes sociales, para poder abusar de ellas a cambio de droga y dinero. Una de las jóvenes hasta estuvo secuestrada tres días en uno de los pisos de la organización donde fue explotada sexualmente, hasta que consiguió escapar y pedir ayuda.