La Comunidad de Madrid lleva el arte contemporáneo a la Casa Museo Lope de Vega en la capital y la Casa Natal de Cervantes en Alcalá de Henares con la sexta edición del programa Mutaciones, que incluye la obra de seis creadores españoles y lusos. Bajo el título Conexiones excepcionales, forma parte del programa cultural conjunto Portugal-España. 50 años de democracia, en colaboración con la embajada del país vecino en España.
Desde el 12 de abril hasta el 30 de junio, Mutaciones fomentará las prácticas artísticas actuales a través de la investigación y reflexión en torno a estos dos centros históricos de la región. Ambas instituciones amplían así su discurso al acoger obras realizadas por seis autores contemporáneos.
Conexiones excepcionales es una exhibición de negociación con obras que van de lo más punk y mimético a la vez, en el caso de los cántaros y lebrillos de Fernando Renes, a la inocencia e intimidad de las fotografías de Elisa Azevedo, pasando por las piezas de referencias callejeras de Tamara Arroyo, los animales de piedra de Sérgio Carronha, la ironía del trampantojo y la rerepresentación de Javier Rodríguez Lozano, y el misterio poético y térreo de Maja Escher.
Los dos espacios cuentan con objetos que, en su momento, eran de uso cotidiano y revelan el modo de vida de los habitantes de las casas.
Estos elementos que, por su calidad histórica excepcional, pasan de domésticos a la categoría de obras de arte y que, para esta ocasión, se ven acompañados de trabajos de creadores contemporáneos que se entrelazan con la historia y la vida de los escritores Lope de Vega y Cervantes.
Los comisarios, Virginia Torrente y Sérgio Fazenda Rodrigues, reflexionan y se interrogan sobre la esencia misma de estas dos salas y sobre cómo dialoga lo utilitario con lo artístico o en qué momento un hogar se convierte en una institución museística.
De este modo, los muebles de época reciben al arte contemporáneo, lo doméstico y lo utilitario, realidad y representación se funden. Se trata de una ocasión para celebrar la importancia de retratar la diversidad y permitir el cuestionamiento y el diálogo, donde la Comunidad de Madrid y la embajada de Portugal se dan la mano.