Siempre están ahí aunque no les demos importancia, los bosques, los árboles, la naturaleza, que han acompañado a los seres humanos en algunos de los momentos más importantes de nuestra historia como mudos testigos del cambio que estaba por venir, el cual, en muchas ocasiones, llegaba hasta ser perjudicial para ellos. Por ello, la fundación EPA busca, un año más, convertir a estos secundarios sin voz en protagonistas, dando luz a sus historias centenarias a través de una nueva votación para nombrar al Árbol Europeo del Año.
Una votación que este año es más especial si cabe, pues entre los finalistas se encuentra un roble español nacido en los bosques de Galicia y con una historia que conecta directamente con el nacimiento de una nueva Europa, basada en los ideales de la libertad, la igualdad y la fraternidad. El Carballo del Bosque del Banquete de Conxo tiene 250 años de vida y fue testigo de la celebración del histórico Banquete Democrático que se organizó bajo su sombra en 1856.
Tal como se cuenta en el vídeo de su candidatura para convertirse en el Árbol Europeo del Año 2022, este Carballo fue testigo directo del Banquete de Conxo, una comida campestre con un enorme significado simbólico, organizado por unos jóvenes ilusionados por el cambio que se estaba produciendo en ese momento en Europa, el fin del oscurantismo de las monarquías absolutistas y el comienzo de una época basada en la democracia. En esta reunión campestre los ricos servirían a los pobres y al final de la comida, tres jóvenes poetas leerían tres de sus creaciones llenas de "ansias revolucionarias". Se dice que hasta la propia Rosalía de Castro acudió a esta celebración.
El Carballo del Bosque del Banquete de Conxo tiene 250 años de vida y fue testigo de la celebración del histórico Banquete Democrático que se organizó bajo su sombra en 1856
De hecho, la tala indiscriminada del bosque en el que reside este Carballo, inspiró a la poetisa uno de los primeros poemas medioambientalistas de la historia, "Los robles". Tras sobrevivir a la tala, este árbol estuvo años encerrado entre los muros de un hospital psiquiátrico. Barreras que ahora no existen y que permiten a los habitantes de Santiago de Compostela y alrededores, pasear por este bosque sin restricciones y celebrar cada primavera un banquete lleno de música, comida y poesía.
Esta "catedral" natural llena de historia es la propuesta española para convertirse en el Árbol Europeo del año 2022, que durante esta semana afronta el final de sus votaciones. En el último cierre de actas para conocer a los finalistas, el Carballo de Conxo quedó en segundo lugar solo por detrás del Roble de Dunino de Polonia.
Organizado por la Enviromental Partnership Association (EPA), este concurso arbóreo pretende concienciar a los europeos sobre la importancia de su Patrimonio Natural, para ayudar a su conservación y a su permanencia, pues quién sabe si dentro de cien años, uno de los ejemplares que se planten este año gracias a uno de los votos, se convierta en un firme competidor a ser Árbol Europeo del Año. Pues con esta competición no se busca premiar la belleza, la longevidad o la espectacularidad de los participantes, sino la historia que se esconde en sus ramas, en sus troncos y que absorbieron sus raíces.
Vota en este enlace.