Vox presentó en la Asamblea de Madrid una iniciativa para derogar la Ley 2/2016 de Identidad y Expresión de Género, la conocida como Ley Trans de la Comunidad de Madrid, una propuesta que no salió adelante. Desde la formación que encabeza Isabel Pérez Moñino señalaron que esta ley permite que menores reciban bloqueadores hormonales y se sometan a cirugías irreversibles sin el consentimiento paterno, “poniendo en riesgo su desarrollo y su estabilidad emocional”. Además, destacaron la facilidad de que los hombres que se autoperciban mujeres puedan acceder a espacios exclusivos para ellas, “amenazando su seguridad, privacidad y el principio de igualdad”.
Durante el debate en el Pleno, el diputado de VOX, José Antonio Fúster, apeló a datos científicos para denunciar la autodeterminación de género y la justificación médica de estos tratamientos: “La disforia de género tiene una baja tasa de persistencia entre los niños. En los varones biológicos de nacimiento, oscila entre el 2,2% y el 30%; en hembras natales, entre el 12% y el 50%”. Así mismo, el presidente del partido cuestionó si un Gobierno puede conceder a un menor el derecho a recibir tratamientos irreversibles cuando “la ciencia nos dice que al menos entre el 70% y el 98% de ellos y entre el 50% y el 88% de ellas no van a persistir en su confusión”.
Por su parte, Mónica Lavín, diputada del PP, explicó al diputado de VOX que la reforma recogida por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ya contemplaba medidas para la protección de los menores, aspectos que elaboraron a raíz también de "evidencias científicas".
En este sentido, Lavín recordó que las competencias en esta materia las tiene el Estado, no la Comunidad de Madrid. Ante esta situación, los populares decidieron intentar modificar la Ley estatal "dentro del marco de nuestras competencias", buscando amparar a los menores y a sus familias. "Nosotros sabemos muy bien dónde estamos, y sabemos lo que son esos tratamientos", remarcó Lavín, "no haga usted demagogia", aseveró señalando a Fúster.