Es tiempo de reuniones, de encuentros y de tormentas que van más allá del temporal con en el que ha dado comienzo el mes de septiembre. La política nacional se ha visto sacudida por el viaje de Yolanda Díaz a Bruselas para charlar con Carles Puigdemont, expresidente catalán prófugo de la Justicia, en un momento clave para el futuro de España, que se encuentra a la espera de la investidura del popular Alberto Núñez Feijóo, prevista para el día 26 de septiembre.
Las reacciones no se han hecho esperar y, aunque Díaz ha realizado la visita como líder de Sumar, la secretaria general del Partido Popular no comprende que una personalidad política con cargo en el Gobierno de España haya dado el paso de reunirse con Puigdemont. Cuca Gamarra arremete contra Yolanda Díaz y asegura que "una vicepresidenta lo es 24 horas al día y 7 días a la semana, más cuando va a negociar su propio futuro en el Gobierno".
En una rueda de prensa posterior a la reunión del Comité de Dirección del Partido Popular, Borja Semper, ha señalado que “Díaz rechaza reunirse con Feijóo en Madrid, pero sí está dispuesta a desplazarse a Bruselas para reunirse con un prófugo de la Justicia”. De hecho, Semper insiste en la misma línea que ya se pronunciaba en Twitter Cuca Gamarra, afirmando en que la líder de Sumar “no va a título particular a esta reunión, porque uno no puede ser dirigente de una formación los días pares y vicepresidente del Gobierno, los días impares”.
Mientras el PP señala que “Pedro Sánchez prefiere conformar un Gobierno con un prófugo de la Justicia en vez de iniciar una legislatura sustentada en grandes acuerdos”, por su lado, desde Sumar hablan de “transparencia” y “respeto a la ciudadanía”, como ha dicho el portavoz del grupo, Ernest Urtsaun, considerando el viaje de Yolanda Díaz a Bruselas “un paso importante para seguir construyendo soluciones en clave social y territorial para nuestro país”.