Hay que recordar que esta apuesta por el uso de la bicicleta se basa en la idea de un futuro en el que el cuidado del medioambiente sea, totalmente, protagonista en las grandes ciudades. Así lo ha explicado el concejal de Política Medioambiental, Julio Huete, quien ha asegurado que "nuestra adhesión es una declaración de principios, ya que apostar por la bici es apostar por otro modelo de distribución del espacio público".

Se trata, sobre todo, de reducir las emisiones de dióxido de carbono, gases de efecto invernadero y otros contaminantes que producen los vehículos de combustión. Los objetivos marcados por la Unión Europea pasan por la reducción de un 40% de los gases de efecto invernadero sobre los niveles de 1990 con el objetivo de que Europa sea un continente climáticamente neutro en 2050.