Petardos, tracas. Los jugadores del Valencia en el balcón de Mestalla. Miles de aficionados ches vitoreando a sus futbolistas. El cuadro valenciano volvía a una final de la Copa del Rey 11 años después de la última, que disputó en el Estadio Vicente Calderón y que, por cierto, ganó al Getafe.
Entre todos los jugadores, uno especialmente emocionado. Era Dani Parejo, capitán del equipo y uno de los principales artífices de que el grupo de Marcelino haya llegado a la cita del próximo 25 de mayo frente al F.C. Barcelona.
Y lo hacía tras vencer al Betis en una eliminatoria de lo más igualada. Empate a 2 en la ida y victoria por la mínima en la vuelta. La tensión, los nervios y una temporada más complicada de lo habitual, provocaban que Dani Parejo rompiese a llorar tras el pitido final. Se abraza con el propio Marcelino, en un gesto con el que el entrenador le agradecía su apoyo en los momentos más complicados.
Dani tiene la oportunidad de hacer historia para el Valencia y, también, para nuestra ciudad
El de Coslada, con el brazalete del Valencia en su brazo izquierdo, hace historia. Su liderazgo ha permitido que los valencianos lleguen a la final de la Copa del Rey del Estadio Benito Villamarín en el año de su centenario.
Nuestro futbolista celebra así, además, la renovación con el Valencia hasta el 2022, que se firmó hace algo más de un mes. Pero, sobre todo, Dani Parejo ha conseguido darle la vuelta a una situación en la capital del Turia que no siempre ha sido favorable con su figura.
Su frustrada marcha al Sevilla, además de algún episodio nocturno, le puso la diana de las críticas de los aficionados. Sin embargo, ha sabido dar la vuelta a la situación con lo que mejor sabe hacer: jugar al fútbol y mostrar su clase. Ahora, Dani tiene la oportunidad de hacer historia para el Valencia y, también, para nuestra ciudad. ¡Coslada está contigo, Dani!