Tras analizar el balance de estos dos años de mandato, el Grupo Popular se muestra preocupado por la deriva que el actual Equipo de Gobierno está tomando con la ciudad. Tras unos primeros pasos al principio de mandato en relación a vías y obras, Coslada se ha sumido en una paralización total a su parecer.
Señalan que los servicios de limpieza y conservación de zonas verdes así como los de mantenimiento de calles y aceras hace tiempo que dejaron de dar abasto, manteniendo la ciudad en un notable estado de abandono. Ya desde el mandato anterior los Populares denunciaban la situación en la que se encontraban los contratos que afectan a dichos servicios "sin que el alcalde haya tomado cartas en el asunto".
"Para el Gobierno Municipal, los problemas de Coslada se resumen en la línea de Metro 7b, la escuela infantil Charly Rivel, la construcción de un instituto en el Barrio del Puerto, y el soterramiento de los contenedores de residuos de Valleaguado. Cuestiones de las que ya se ha pronunciado en positivo el PP de Coslada, pero que desatienden muchas otras como el incremento de la suciedad y de la delincuencia, así como el abandono absoluto de nuestro polígono industrial, eje fundamental del empleo local".
"Además, la estrategia de acción política del actual gobierno también olvida a los clubes deportivos y a sus instalaciones, así como sacar adelante los principales contratos del Ayuntamiento. Actualmente, Coslada se encuentra paralizada administrativamente, manteniendo la mayor parte de las partidas económicas en fases intermedias del procedimiento administrativo en lugar de esforzarse por ejecutar los planes aprobados por el Pleno Municipal".
Desde el Grupo Popular invitan al alcalde a que "haga un esfuerzo por conocer la realidad que afecta a la ciudad, y la verdadera calidad de los servicios públicos que reciben los vecinos, muy alejada de los estándares que deberíamos tener si lo comparamos con la gran cantidad de impuestos que se pagan en Coslada".
Desde el Grupo Popular invitan al alcalde a que "haga un esfuerzo por conocer la realidad que afecta a la ciudad".
"El PP de Coslada siempre ha defendido una oposición leal y constructiva, pero a la par, firme y con el objetivo de fiscalizar la acción de gobierno. En este sentido pese a que se ha tendido la mano al Equipo de Gobierno en varias ocasiones durante la pandemia, y en otros ejemplos como durante el temporal Filomena, no podemos alagar la actitud del alcalde al poner el coronavirus como excusa para echar balones fuera en sus responsabilidades. A pesar de que se reitera constantemente por parte del Gobierno la dificultad de estos dos años, la realidad es que los vecinos siguen sufriendo la asfixia fiscal que se impuso a principios de mandato, con un incremento injustificable del IBI y de otros impuestos y tasas".
"A parte de la enorme subida de impuestos, estos dos años han marcado la política local por el incremento de sueldo en 3000 euros al año por parte de los integrantes del Gobierno Municipal, además de la duplicación los cargos de confianza y asesores. Todo ello por el módico precio de un plan de asfaltado, y la rehabilitación de la Avenida de la Constitución y la zona de la Rambla, que con un dudoso diseño urbanístico ha reducido en gran porcentaje las plazas de aparcamiento para dar paso a desmesuradas aceras grises que poco servicio ofrecen al peatón".
En palabras del portavoz popular, Francisco J. Becerra: “el alcalde de Coslada está totalmente alejado de la realidad. En plena crisis social y económica el futuro de la ciudad no se reconstruye con accesibilidad o habitabilidad, se construye bajando impuestos, atrayendo la inversión, generando empleo, y ofreciendo estabilidad a las familias”.
“Coslada se ha convertido en el vagón de cola del Corredor del Henares. Atrás quedó el prestigio de una ciudad que nos sedujo a miles de vecinos para comprar una casa y formar un futuro aquí. Tenemos que trabajar para que las virtudes con las que cuenta nuestra ciudad florezcan de nuevo y volvamos a disfrutar de un espacio limpio, seguro y próspero”, finalizó Becerra.