IKEA se adelanta a la fecha fijada por el Parlamento Europeo -2021- y elimina todos los plásticos de un solo uso de sus restaurantes, bares y cafeterías.
Desde el pasado 1 de enero, la cadena sueca eliminó todos aquellos productos o artículos compuestos de plástico tradicional cuya temporalidad es de "usar y tirar". En esta descripción entran las tan comentadas pajitas de bebidas y los cubiertos o vasos de plástico son algunos ejemplos de productos incluidos en la iniciativa.
Además, los supermercados IKEA son reconocidos por sus bolsas de congelados: las bolsas ISTAD se fabrican en un 85% con un material renovable procedente de la caña de azúcar. Solo con este cambio, pretenden ahorrar alrededor de 75.000 barriles de petróleo al año, reduciéndose también la huella de carbono, y según comentan, “sin que nada de ello repercuta de forma alguna en el precio final de venta”.
IKEA contra el uso de plásticos
La concienciación de la empresa es tal, que han decidido cumplir con la medida impuesta con Europa un año antes del plazo fijado. La retirada anticipada de plásticos por parte de la compañía supone un paso previo a su transformación en un negocio totalmente circular para 2030.
MUSSELBLOMMA: Una colección elaborada con plásticos recogidos en el Mediterráneo
Por otro lado, las tiendas IKEA ya cuentan con la colección MUSSELBLOMMA. Pero, ¿en qué consiste esta colección? Más que una colección es una iniciativa, pero no de cualquier tipo, MUSSELBLOMMA rompe con lo habitual, se trata de piezas elaboradas a partir de plásticos y otros residuos recogidos por pescadores españoles en las costas del Mar Mediterráneo, confeccionada en fábricas españolas y creada por la diseñadora también española Inma Bermúdez. Toda la cadena de suministro y producción estará centralizada en nuestro país -en colaboración con la iniciativa Seaqual- y se venderá en España e Italia, con la previsión de que acabe llegando también al resto de países en los que tiene presencia la compañía.
“Estas medidas y colecciones nacen de la inquietud de IKEA por seguir generando e incluso maximizar un impacto positivo para las personas y el planeta, con un foco muy especial a la lucha contra el cambio climático y más concretamente, a potenciar y extender la economía circular”.
El objetivo de la marca es ser 100% sostenibles, utilizando madera procedente de bosques sostenibles y produciendo su propia energía. Según comentan, sus instalaciones fotovoltaicas producen cerca del 20% de la energía verde que consumen y son el primer consumidor de algodón orgánico.