Un trabajo científico realizado en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid vuelve a alertarnos, con razones de peso, sobre la peligrosidad de sufrir el tabaco de forma pasiva, mayor aún en el caso de los niños. Según este nuevo estudio, las crisis asmáticas parecen ser más graves cuando es uno de los padres fumador, más aún si es el padre.
La premisa del estudio realizado, señala que el 41% de los niños ingresados por crisis asmáticas eran fumadores pasivos y presentaban una mayor gravedad de las crisis de asma.
Según recoge TVE, "asma y tabaquismo pasivo son un mal binomio, ya que los niños asmáticos sufren de hiperreactividad bronquial y, son más vulnerables a contaminantes ambientales, como el humo de tabaco, que aumenta la inflamación de la vía aérea, la secreción bronquial y la limitación del flujo aéreo", comentaba el coordinador del área de Neumología Pediátrica de SEPAR, Antonio Moreno.
Estudios anteriores constataban que los recién nacidos de madres fumadoras tenían la función pulmonar más disminuida respecto a los de madres no fumadoras y que, durante el desarrollo, los niños expuestos al tabaquismo pasivo también sufren una alteración de su capacidad pulmonar, unos factores que contribuyen al aumento de posibilidades de desarrollar asma.
Según la OMS, el 40% de los niños están expuestos al tabaco de una forma pasiva en el ámbito doméstico.
En el estudio, se ha utilizado una muestra de 365 niños, de entre cuatro y dieciséis años, que en algún momento entre los años 2011 y 2015 precisaron un ingreso por una crisis asmática en el Hospital Gregorio Marañón, de Madrid.
Los expertos también observaron que los niños que sufren el tabaco de forma pasiva, tenían una menor saturación de oxígeno en el momento de su hospitalización, así como una mayor puntuación en la escala de gravedad de las crisis asmáticas, peores parámetros de la función pulmonar y habían tenido que realizar más visitas a urgencia durante los meses previos.
Otro indicador que obtuvieron los investigadores es que las crisis fueron más graves, cuando era el padre el fumador respecto a la madre.
"El tabaquismo indirecto es un factor de riesgo evitable, una de las principales causas de agravamiento del asma y el principal determinante ambiental de disminución de la función pulmonar, y el 41% de los niños de nuestra muestra eran fumadores pasivos, una proporción concordante a estudios previos, muy alta a pesar de tratarse de pacientes asmáticos", señalaron los autores del estudio.