Una investigación llevada a cabo en la Universidad de Oxford indica que una dosis baja de dexametasona reduce la mortalidad de los pacientes más graves de COVID-19.
Como explica ‘Gaceta Médica’, el estudio Recovery comenzó en marzo de este año para evaluar una gama de tratamientos potenciales para COVID-19, incluida la dosis baja de dexametasona. Un total de 2.104 pacientes recibieron este tratamiento una vez al día (ya sea por vía oral o por inyección intravenosa) durante diez días y se comparó con 4.321 pacientes que recibieron la atención habitual contra el coronavirus.
El resultado del estudio arroja una conclusión esperanzadora: la dexametasona redujo las muertes en un tercio de los pacientes que necesitaron ventilación artificial y en un quinto de los pacientes que recibieron oxígeno solamente. Por otro lado, su uso no produjo ningún beneficio a los pacientes más leves. En total, uno de cada ocho pacientes graves podría salvarse gracias a la dexametasona, así como uno de cada 25 que necesiten oxígeno.
Si bien, aún debe ultimarse la investigación para ser publicada, estos datos arrojan luz. Tal es el optimismo, que fue el ministro británico de Sanidad y Asuntos sociales, Matt Hancock, quien dio a conocer el éxito del primer ensayo clínico para el tratamiento contra la COVID-19.
Uno de cada ocho pacientes graves podría salvarse gracias a la dexametasona, así como uno de cada 25 que necesiten oxígeno.
Sobre la dexametasona
Para Peter Horby, profesor de Enfermedades infecciosas emergentes en el Departamento de Medicina de Nuffield, Universidad de Oxford, y uno de los principales investigadores del ensayo, "la dexametasona es el primer fármaco que se ha demostrado que mejora la supervivencia en COVID-19. Este es un resultado extremadamente bienvenido. El beneficio de supervivencia es claro y grande en aquellos pacientes que están lo suficientemente enfermos como para requerir tratamiento con oxígeno, por lo que la dexametasona ahora debería convertirse en el estándar de atención en estos pacientes. La dexametasona es económica, está disponible en el estante y se puede usar de inmediato para salvar vidas en todo el mundo”, recoge Gaceta Médica.
El equipo de investigación explicó en el comunicado que alrededor de 19 de cada 20 pacientes con coronavirus se recuperan sin necesidad de ser ingresados en el hospital. El medicamento, que ya se usa para reducir la inflamación en una variedad de afecciones, “parece que ayuda a detener parte del daño ocurre cuando el sistema inmunológico se sobrecarga mientras trata de combatir el coronavirus”, lo que se conoce como tormenta de citoquinas.