Una buena alimentación les ayuda a su crecimiento y desarrollo. Desde Soyde, recomendamos algunos trucos a seguir para cuidar de nuestros hijos.

1. Desayunos: se debería aportar un 20-30% de las calorías diarias. Un buen desayuno debe estar formado por lácteos, cereales y frutas que, junto con la miel, les ayudarán a la concentración, estar menos cansados y evitarán ponerse malos con catarros o gripe. 
2. Almuerzo: tomar un tentempié ayudará a aguantar hasta la hora de comer. No debe ser sustitutivo de otras comidas. Por lo que es recomendable tomar una pieza de fruta, queso, una pulguita, evitando la bollería industrial. 
3. Comida: legumbres, pescado, frutas y verduras preferentemente, ya que ayudan a su desarrollo físico e intelectual. No debemos pasarnos con la carne ni los derivados de la leche. 
4. Merienda: Debe aportar un 15% de la energía diaria. Tiene que ser variada en fruta, cereales o lácteos y miel. Los frutos secos pueden consumirse en este momento, pero no en exceso dado su alto nivel de calorías.
5. Cena: se relaciona con la comida para completar la ingesta de alimentos. Es aconsejable evitar las cenas muy pesadas o grasas. Los mejores platos para cenar son la verdura, la tortilla francesa, pescado a la plancha, pavo cocido y una pieza de fruta o vaso de leche para el postre. 

Los niños deben seguir una dieta equilibrada para su normal desarrollo y funcionamiento. Se evitarán enfermedades como como otitis o resfriados mediante el consumo de cítricos, kiwi y tomate en otoño, y consumirán vitaminas esenciales procedentes de los frutos de temporada.