“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”, esta frase de Confuncio plasma perfectamente la importancia de ser feliz en nuestro puesto de trabajo. Y es que el dinero no lo es todo, ya que 6 de cada 10 trabajadores renunciarían a tener un mejor salario a cambio de una mayor felicidad. Así lo demuestra la VI Encuesta Adecco ‘La Felicidad en el Trabajo’, que también muestra la disconformidad del 60% de los trabajadores con las políticas dedicadas al bienestar y satisfacción por parte de su empresa.
Por ello, nunca está de más saber cuáles son los trabajos que aportan un mayor grado de felicidad, y es que, el panorama laboral ha cambiado radicalmente en lo últimos años a raíz de la revolución tecnológica: hace unos años los primeros puestos del ranking de los oficios más dichosos estaban copados por profesiones tradicionales como directores de colegio, agentes inmobiliarios, bomberos, chefs, escritores o artistas. Ahora, los puestos de trabajo que generan un mayor bienestar entre los profesionales están relacionados con la tecnología.
Así lo muestra el último estudio realizado por CareerBliss, una popular y reconocida web norteamericana especializada en empleo, que revela un listado con los mejores y peores oficios en base a una encuesta que tiene en cuenta aspectos como el paquete retributivo, la relación con los superiores y los compañeros, el ambiente de trabajo, las oportunidades de crecimiento laboral, la carga de tareas, la cultura de la empresa, su reputación o el grado de independencia de un trabajador.
Ranking de los trabajos más felices y odiados según CarrerBliss
6 de cada 10 trabajadores renunciarían a tene run mejor salario a cambio de una mayor felicidad, según Adecco
De la felicidad al odio
Según dicho ranking, el trabajo que aporta mayor felicidad es el de reclutador personal, debido a que los profesionales que se dedican a ello, se sienten bien consigo mismos al encontrar el dominio tecnológico que se aprecia en el listado desde la segunda hasta la sexta posición: “desarrolladores full stack” (similares a programadores informáticos de altísimo perfil), asistentes de investigación de datos, desarrolladores Java y Android y jefes de grupos de desarrolladores para distintos productos.
Sin embargo, algunas veces ir al trabajo supone ser un auténtico suplicio: el puesto más odiado es el de director de ventas, es decir, la persona que lleva el control de las cuentas de la empresa, seguido de agente de seguridad, comerciante y cajero.