El paraíso existe. Sí, han leído bien. No es una reivindicación bíblica. Menorca nos demuestra que la belleza terrenal no tiene nada que envidiar a la divina. Aguas de color turquesa y arena blanquecina, conviven para hacer las delicias del visitante. Descubre los parajes que esconde la isla balear.
Cala Turqueta
Es sin duda uno de los rincones más populares de Menorca. El color de sus aguas es la razón de su nombre. La cala se encuentra rodeada de pinos que dan cobijo a las decenas de visitantes que abarrotan la cala. Por este motivo es conveniente visitarla entre semana para evitar aglomeraciones y disfrutar sin cortapisas del paisaje. Si visitamos la isla, es imprescindible disfrutar de su indiscutible belleza.
Macarella y Macarelleta
No perdemos de vista el color azul turquesa propio de algunas postales. Pero resulta que es real. La playa de Macarella, a 15 km. de Cuidadela, se extiende formando una “U” de arena fina. A escasos metros, al final de un pequeño sendero, llegamos a Macarelleta que nada tiene que envidiar a su hermana mayor.
Cala Mitjana y Mitjaneta
Como ocurre con las playas del sur de la isla, su agua transparente y cristalina invitan al visitante a sumergirse durante horas. El único pero es el número de visitantes que comparten la misma opinión que una servidora y abrirse paso con la sombrilla puede ser todo un reto.
Cala Algaiarens
Situada en el norte de la isla, está compuesta por dos playas vírgenes declaradas Área Natural de Especial Interés. Es la playa ideal para quienes no estén por la labor de andar, ya que el párking se encuentra a escasos metros de la playa.
Cala Galdana
Es la playa familiar por excelencia. Amplia y con todas las comodidades simula a una piscina. Cuenta con tiendas, quioscos, tumbonas y, para los más aventureros, servicio de alquiler de barcas a motor y parapente.
Un lugar de ensueño al alcance de cualquier viajero al que le apasione el mundo de la paya
¿Dónde dormir?
Los dos puntos neurálgicos de Menorca son Ciutadella y Mahón. Cualquiera de las dos son una buena opción para alojarse, ya que se encuentran próximas a las calas más populares de la isla. Al no tener una amplia oferta hotelera, se recomienda reservar con tiempo, puesto que los precios son bastante elevados en relación calidadprecio. De media, una habitación doble de hotel ronda los 100 euros la noche.
Ocio en la isla
La isla ofrece, entre otras actividades, paseos en barco o velero por algunas de las calas. El precio dependerá del itinerario y la duración, siendo el más barato 48€, y el más caro, 110€. También se pueden contratar otras excursiones, por ejemplo, en kayak con snorkel (40€), tours en buggy por la costa (80€), y para los más aventureros, podrán disfrutar de una ruta por la Menorca más desconocida a los mandos de un Jeep Safari (63€).
Ambiente nocturno
Menorca no se caracteriza por su gran ambiente nocturno, aunque podemos encontrar locales con encanto o al estilo chill out. Sin duda, la discoteca por antonomasia de Menorca es Cova d’en Xoroi. Podremos disfrutar de la fiesta más chic de la isla, acompañada por los mejores atardeceres. La entrada tiene un precio de 20 euros, en los que se incluye una consumición (normalita), ya que quedan excluídos los cócteles y otras fantasías.