Ingeniería Suiza
El monte Stanserhorn tiene el privilegio, no solo de contar con un paisaje de ensueño, sino de contar con el primer funicular descapotable. Es el telesilla del siglo XXI. Toda una obra de ingeniería que nos permite disfrutar de unas vistas de 360 grados.
Un recorrido que quedará grabado en nuestro recuerdo y que solo será superado cuando alcancemos la cima. A 1.898 metros de altura, se ubica la estación del teleférico desde la que podemos descubrir una estampa inigualable: lagos y montañas nevadas que se erigen en los cantones de Saint Gallen, Uri, Berna, Grisones y Valais.
El precio es algo elevado: 74 francos (63 euros). Pese a lo doloroso que nos pueda resultar desembolsar esa cantidad, prometemos que la experiencia vale la pena.
Ingeniería Suiza/Redacción
Río de Janeiro, de película
¿Quién no ha disfrutado con las películas de James Bond? Probablemente este teleférico les resulte familiar. Apareció en la película Moonraker, protagonizada por Roger Moore. Si visitamos Río de Janeiro, no debemos prescindir del mirador que se erige en Pan de Azúcar.
Desde la cima, la vista es espléndida: la Bahía de Guanabara, las playas Leme, Ipanema, Copacabana, Leblon, Flamengo; el centro de la ciudad, el Corcovado, la Floresta da Tijuca e, incluso, la Ilha do Governador. Pero debemos tener en cuenta hacer este paseo en un día despejado, de lo contrario las nubes pueden estropearnos disfrutar de las vistas.
El recorrido, de 7 minutos de duración, fue inaugurado en 1912 y, a día de hoy, se ha convertido en uno de los símbolos por excelencia de la ciudad carioca. El punto de partida es la Plaza General Tiburcio.
Los tickets pueden adquirirse en la propia estación y tienen un precio de 53 dólares, en el caso de los adultos, y 26 dólares para los menores de 12 años. Os recomendamos que, si vais a viajar en temporada alta, compréis el billete con antelación pero, sobre todo, disfrutad de la estampa que nos brinda Río de Janeiro.
Río de Janeiro/Redacción
Se puede visitar la Ingeniería Suiza por 63 euros, Río de Janeiro por 53 dólares los adultos y 26 los menores de 12 años y las Cataratas del Niágara por 13,5 dólares los adultos y 8,5 los menores de 12 años
La puerta del cielo
La puerta del cielo se abre en China, concretamente en la montaña de Tianmén. Podremos alcanzar su cúspide con el teleférico que ha poseído el título de ser el más largo del mundo.
Sus más de siete kilómetros harán las delicias de los amantes del vértigo, alcanzando los 1.279 metros de altura. ¡Imaginaos el paisaje a esa altura!
Además de por su incuestionable belleza, este medio de transporte es el más práctico para subir la montaña. La otra opción es recorrer en autobús las 99 curvas que componen el camino de ascenso. Sin duda, la primera opción es la más atractiva. Os la recomendamos al 100%.
No olvidéis reservar con antelación la visita al monte Tianmen si no queréis perdéroslo.
La puerta del cielo/Redacción
Cataratas del Niágara: Made in Spain
Las cataratas del Niágara tienen acento español. Hace algo más de 100 años que echó a andar uno de los teleféricos más populares del mundo: el Spanish Aerocar.
Este teleférico se alza sobre el remolino que se forma en el río Niágara, tras caer el agua de las cataratas, a 60 metros de altura. Durante los 10 minutos que dura la travesía, el Spanish Aerocar recorre 580 metros suspendido de seis cables.
El Spanish Aerocar tiene una capacidad máxima de 35 pasajeros que disfrutan del lujo de unas inmejorables vistas.
Para quienes no queráis perderos una de las tracciones más populares de Canadá, debéis saber que retoma su funcionamiento a mediados del mes de abril hasta noviembre. Las tarifas son sustancialmente más asequibles que la insignia Suiza. El ticket para los adultos es de 13,5 dólares y 8,5 dólares para los niños de hasta 12 años de edad.
Las cataratas del Niágara son una de las joyas de la naturaleza que debemos visitar una vez en nuestra vida pero, si es desde las alturas, mucho mejor.
Cataratas del Niágara/Redacción