¿Te gustan los reptiles? Sí, no, o quizás un poco. Sea cual sea tu respuesta, sabemos que dar ‘el salto’ desde el gato o el perro es complicado. Puede que no estés preparado para una serpiente, o quizás para una iguana. Te presentamos a tu nueva mejor amiga: la tortuga de tierra.
Ejemplo de terrario casero grande en jardín , aunque en tiendas se puede adquirir básicos más pequeños
El terrario
Si es tu primer reptil, comenzar por una tortuga es una excelente idea. No son difíciles de cuidar, pero necesitas prestar atención porque las tortugas no son aptas para cuidadores despistados.
Lo principal es el terrario, que deberá ser cuanto más grande mejor para que pueda moverse sin problemas. El sustrato que deberás poner en el suelo es esencial. Recomendamos que, sea del material que sea, utilices uno de gran tamaño para que no se lo coma. Puedes utilizar papel de periódico (aunque deberás cambiarlo con frecuencia), adquirirlo en una tienda especializada (procura que no sea irritante ni tóxico), o hacer un lecho natural a base de arena, tierra y follaje.
Durante los meses de invierno, deberas crear un escondite para que tu tortuga hiberne
¿Qué comemos hoy?
Para las tortugas de tierra, lo ideal es que su alimentación tenga un alto contenido en fibra. Debe incluir hierba, flores, plantas, verduras, trozos de carne cruda, lombrices y todo tipo de frutas, exceptuando las cítricas.
Tampoco debes olvidar que, para completar una dieta adecuada debes incluir en su alimentación un suplemento de calcio y algún complejo vitamínico, todo en la cantidad adecuada, porque su falta o exceso puede provocarles graves enfermedades.
Si lo prefieres, en tiendas especializadas encontrarás una gran variedad de alimentos para la alimentación de tu compañera. No olvides que el agua es el elemento esencial de los terrarios para las tortugas de tierra. Debe haber siempre un recipiente con agua limpia y fresca, pero si puedes poner algún tipo de fuente con agua corriente, serán extremadamente felices.
Se acerca el invierno
Vigila la humedad, temperatura e iluminación del ambiente. Intenta colocar el terrario cerca de una ventana, donde tenga luz directa y buena ventilación. Si no puedes, utiliza lámparas especiales para terrarios y fuentes artificiales de calor.
Estos simpáticos quelonios necesitan tomar el sol durante, al menos, 15 minutos al día. Les ayudará a fijar el calcio de su dieta y mantendrán su caparazón sano y fuerte. Es aconsejable sacar a tu tortuga del terrario de vez en cuando para que haga algo de ejercicio, si es en un jardín con hierba, mejor que mejor.
Ahora que llega el invierno, tu mascota necesita hibernar, de manera que debes crear dentro del terrario un lugar donde pueda esconderse durante la estación más fría. En estos meses no la verás comer ni moverse, pero no te preocupes, solo estará durmiendo.