Una versión más moderna y accesible de Fuenlabrada ya es casi palpable. Y es que, ya se han finalizado las obras de remodelación de la Plaza del Tesillo, que se suma a otros trabajos como los de la eliminación de la fuente de la Plaza de España o la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que permitirá la construcción de un gran centro cultural polivalente que albergará diferentes actividades recreativas, docentes y culturales. 

Todo esto forma del proyecto del Distrito Centro, y sobre ello hemos hablado con Andrés De Las Alas-Pumariño Sela, Director General de Proyecto de Ciudad de Fuenlabrada. Este nos ha explicado que trabaja en la iniciativa desde hace cerca de cuatro años, y que surgió de un proyecto de participación ciudadana. Todo ello va destinado a potenciar el centro de Fuenlabrada como un “pulmón verde” y un gran “atractivo cultural”. 

Las obras de esta iniciativa que Javier Ayala, alcalde de la ciudad, promete que “dinamizarán enormemente la zona”, no han estado libres de controversia, pues los vecinos se preguntan si se ofrecerá alguna alternativa para estacionar sus vehículos. De Las Alas ha lanzado un mensaje de tranquilidad para ellos: “Es difícil resolverlo, pero en el distrito centro hay un problema de movilidad y accesibilidad peatonal importante, por lo que tenemos previsto generar plazas de aparcamiento, con algunas reservadas a residentes y otras para las personas que acuden a visitar el centro, aunque es una cuestión en la que hay que profundizar más”, reconoce.

Próximas acciones

Y, ahora, ¿Cuál es el siguiente paso? Completados los trabajos en la zona central de Luis Sauquillo y se colabora con Adif y Renfe en la construcción de una pasarela sobre el ferrocarril para facilitar la comunicación entre el Ayuntamiento y la nueva zona administrativa de la ciudad. De las Alas nos adelanta que “se está trabajando en la demolición de edificios abandonados y en ruinas” y en la “creación de zonas peatonales para ensanchar las aceras y que las personas con movilidad reducida puedan transitar de manera segura”. Por otro lado, lo que desea que sea la zona tras la reforma: “Esperamos que el centro se convierta en un espacio de convivencia ciudadana y que, siguiendo la tendencia europea, se reduzca el uso del vehículo privado, aunque se garantice que quienes necesiten usarlo lo hagan de manera cómoda”, concluye De las Alas.