Las ayudas incluyen la sustitución de bañeras por duchas y la ampliación de puertas para una mejor movilidad. Es necesario garantizar una mayor seguridad y comodidad a las personas mayores, por ello se pretenden realizar obras de adecuación y adaptación en sus hogares.

El objetivo es eliminar los elementos que puedan ser causa de accidentes. Se pretenden sustituir bañeras por platos de ducha y ampliar puertas para que puedan moverse mejor con sillas de rueda en el interior de sus viviendas.

Se pretende mantener el mayor tiempo posible a los mayores en su entorno habitual y que envejezcan en sus casas, mejorando y adaptando sus viviendas para que sean más seguras y cómodas. Se cuenta con una cifra anual de 30.000 euros, aunque se puede conceder hasta un máximo de 700, según lo requieran los trabajos.