En la prueba a la que se someterá la fuenlabreña tendrá que hacer frente a varios contratiempos. Por un lado, se trata de vencer la fatiga producida por el esfuerzo encima de la bicicleta, el sueño y las heridas que se producen por la fricción después de tantas horas pedalenado, y por otro, a la razón de tu propia cabeza que te dice todo el rato que te detengas. 

Como ya hemos dicho, la prueba consiste en recorrer 1.000 kilómetros sin hacer descanso alguno y en el menor tiempo posible. En España ya lo consiguió un ciclista, también madrileño. Francisco Vacas en el año 2011 fue quién se hizo con el récord del mundo, logrando los 1.000 kilómetros en 31 horas.