Un total de 24 personas han sido detenidas en Ibiza por prostituir a nigerianas que se encontraban amenazadas con Vudú. Los agentes de la Policía Nacional junto con la Interpol y la Oficina de Investigación Criminal alemana, han sido los encargados de desarticular esta red de prostitución.
Dos de las detenidas eran las máximas responsables de la organización, dos mujeres que dirigían y organizaban la operación en las zonas más lujosas de la isla mallorquina. Las 21 jóvenes nigerianas, una de ellas de 16 años de edad, llegaban a España esperando grandes ofertas de trabajo, pero lo que se encontraron era muy diferente. Las obligaban a ejercer la prostitución durante largas jornadas de tiempo, y eran golpeadas y maltratadas sino ganaban el dinero que sus líderes les exigían.
Tras la pista de esta red de prostitución llevaban desde finales del 2015 los agentes de la Policía, pues estaban bajo sospecha dos personas que podrían estar dedicándose a la explotación de mujeres en un polígono de Fuenlabrada.
La organización de la red estaba dirigida por dos mujeres centradas exclusivamente en la trata y explotación sexual de las mismas. Ambas alojaban a las víctimas en los mismos pisos y utilizaban a las mismas personas para controlarlas y desplazarlas a los distintos municipios donde serían obligadas, posteriormente, a ejercer la prostitución.
Dicha organización funcionaba a través de la captación de mujeres jóvenes y en un entorno desfavorecido, para que aceptaran ofertas de trabajo en España. De esta forma, llegaban hasta aquí y, posteriormente, eran sometidas a rituales de vudú amenazándolas con toda clase de males, e incluso hasta con la muerte tanto de ellas como de sus familias. Además, los rituales que se les practicaban se hacían siempre en presencia de un familiar directo fuera cual fuese.
Todos los beneficios que se sacaban de esta red de prostitución se mandaban a Nigeria, y para justificar estos ingresos, la organización tenía un bar en la localidad de Fuenlabrada para blanquear el dinero.
También conseguían víctimas comprándolas de otras organizaciones situadas en países como Libia para ser trasladadas, posteriormente a Europa. Muchos miembros de las organizaciones viajaban desde España para recogerlas y desplazarlas hasta aquí utilizando documentación de nigerianas que se encontraban en situación legal para evitar la detención en el aeropuerto.
Por ello, en la organización se creó una deuda de unos 35.000 euros a 55.000 euros por el traslado y los viajes que se hacían para desplazar a las mujeres de un país a otro. Una vez en Ibiza, las víctimas estaban obligadas a trabajar en la calle hasta que ganaran el dinero que ellos creían conveniente, ascendiendo a 1.000 euros por noche. Evidentemente, las condiciones en las que vivían eran muy precarias. Trece de las víctimas dormían amontonadas en camas de 90cm, que compartían entre tres y cuatro chicas cada una.
La desmantelación de dicha red se ha saldado con la desarticulación por completo de la organización y se ha detenido a 24 personas en total: siete en Ibiza, seis en Fuenlabrada, dos en Madrid, y el resto en Parla, Tolosa, Badalona, Castellón, Guadalajara, Pamplona, Vitoria, Ponferrada y Munich.
13 de los detenidos ya han ingresado en prisión provisional sin fianza, y 21 de las víctimas han sido liberadas. Además, se han llevado a cabo un total de siete registros en distintos domicilios de Fuenlabrada, Ibiza, Yuncos, y Munich donde se han intervenido más de 55.000 euros en efectivo y han sido bloqueadas, por orden de la Autoridad Judicial, 20 cuentas bancarias.