Tras acabar la pasada campaña con la desilusión de no haber logrado el ascenso a Segunda división, el C.F. Fuenlabrada hacía oficial la renovación de Eloy Jiménez el 12 de julio, tan solo unos días antes de dar comienzo a la pretemporada. Un acuerdo que se rompió cinco días más tardes. El 17 de julio, Eloy decidía dejar el Fuenla, alegando no sentirse a gusto con el proyecto que le presentaba la dirección deportiva.
En conclusión, el equipo comenzaba la pretemporada sin entrenador. Primer obstáculo que superar. El trabajo del director deportivo, Miguel Melgar, fue decisivo para encontrar al entrenador perfecto: ‘Mere’ Hermoso. Un entrenador al que, como confesó recientemente en El Silbato de Soyde., no conocía personalmente. Sin embargo, tras una reunión con el míster gaditano, Melgar sabía que era su elegido.
Una decisión que ha demostrado ser clave, una decisión que, aunque en aquel momento no lo supieran ninguno de los dos, ha sido histórica para vivir el día que estamos viviendo hoy. ‘Mere’ ha sabido organizar un equipo con talento a partir de una defensa férrea, que se ha convertido en la menos goleada de Segunda división B.
Inicio con altibajos
El curso arrancó bien, ganando, en casa, 5 a 1 al Salamanca. Después, en la primera salida, los azulones perdieron 1 a 0 contra el Guijuelo. Una dinámica que se mantuvo en las siguientes jornadas, donde el Fuenla encadenó victorias como local con empates como visitante.
Borja Lázaro, Iribas, Carlos Caballero, Marcos Gullón, Cédric o Sotillos han sido algunas de las piezas clave que han caído a lo largo de la campaña
La igualdad en los primeros puestos de la clasificación durante toda la temporada ha provocado que los azulones se hayan mantenido en puestos de playoff desde el principio, siendo el equipo más regular del campeonato. Y eso que, enfrente, ha tenido rivales de gran nivel como la Cultural, la Ponfe o el Castilla, equipos con grandes jugadores y, sobre todo, más dinero.
Lesiones como puñales
Esa regularidad ha sido importantísima para ser primeros, lo que nos ha permitido jugarnos el ascenso a una carta. Una regularidad que parecía tambalearse por las innumerables lesiones que ha vivido el equipo a lo largo del año. Borja Lázaro, Iribas, Carlos Caballero, Marcos Gullón, Cédric o Sotillos han sido algunas de las piezas clave que han caído a lo largo de la campaña. Lesiones importantes que el cuerpo técnico ha sabido gestionar a la perfección.
Y qué decir de la marcha del ‘Cata’ Díaz. El defensa argentino anunció, el pasado 11 de febrero, que dejaba el fútbol y volvía a Argentina por motivos personales. Una noticia que suponía la marcha de uno de los pilares básicos de la defensa del Fuenla y de un líder dentro del vestuario. Una baja que, con trabajo y esfuerzo, el equipo ha sabido superar.
Con todo ello, el club llegó a las últimas jornadas con el goal-average ganado frente a sus rivales y teniendo en su mano la posibilidad de ser líder. Una oportunidad que no desperdició, aprovechándose de la fuerza del Torres. El resto, lo que ha pasado contra el Recre, ya es historia de nuestro deporte: ¡Somos de Segunda!