Los amantes del género fantástico, aquellos que se sienten ‘frikis’ de corazón y lo abanderan orgullosos, o aquellos que se niegan a acunar ese término. Los que se dejan vencer por la imaginación. Los que no han dejado de soñar. Ellos son los protagonistas de una cita fuenlabreña que se ha convertido en todo un referente a nivel nacional.
El Festival de Fantasía de Fuenlabrada, de carácter gratuito desde sus comienzos, cumple su VI edición: del 15 al 17 de junio, en el Espacio Joven ‘La Plaza’.
Un aniversario en el que hemos querido conocer, más de cerca, lo que hay detrás, tanto institucional como pasionalmente, a la hora de organizar un encuentro de estas características. Hablamos con el concejal de Juventud de la ciudad, Paco Paloma, y el padre por excelencia del Festival, Abel Murillo.
El FFF, solo en Fuenlabrada
El Festival de Fantasía de Fuenlabrada surgió “como una forma de acercar la cultura a todo tipo de público y a todas las edades”, explica Abel, con el objetivo de demostrar que “la fantasía es mucho más que el simple ‘frikismo’. Hay una cultura con una gran creatividad de calidad”.
Paloma lo ratifica, a título institucional y personal, porque la cita se ha convertido en una “marca Fuenlabrada” que no se puede replicar, pese a que ambos han recibido peticiones para llevarlo a otros municipios. “No tiene sentido hacer un FFF si no es en Fuenlabrada. Se pueden hacer otros eventos, pero este ya existe”.
El FFF, que nació “como una semilla”, ha crecido de tal forma que ha conseguido “estar en el mapa nacional del mundo ‘Fantasía’, donde se mueven escritores, directores, ilustradores y un largo etcétera”. La última edición contó con casi 7.000 participantes, en tan solo tres días.
No tiene sentido hacer un FFF si no es en Fuenlabrada. Se pueden hacer otros eventos, pero este ya existe. Nació como una semilla y ahora está en el mapa nacional del mundo de la ‘Fantasía
Intensa programación
Paco y Abel coinciden en que el evento no solo ha crecido de tamaño, sino también de madurez porque ha conseguido tener “una gran personalidad”. El FFF mantendrá sus “ya tradicionales citas”, como el Mercado Troll o el desfile de la Legión 501, cuyos beneficios, nos adelantan, “irán destinados a la Asociación contra el Cáncer de Fuenlabrada”. Pero también habrá espacio para las novedades y buenas noticias. La principal es que se presentará una la antología ‘Fuenlabrada Distópica’, algo que permite que se disfrute del Festival “no solo en sus tres días, sino todo el año”, indicaba el concejal de Juventud.
Al programa le siguen talleres, mesas redondas (una de ellas dedicada a la figura de la mujer dentro del mundo del cómic), rol en vivo, juegos familiares y dos gymkhanas, entre otras actividades. Todo ello sin olvidar la presencia de un total de 13 artistas relacionados con el universo fantástico que firmarán y atenderán a los visitantes durante el FFF.
Un Festival con alma
Ambos se mantienen firmes a la hora de defender el trasfondo del FFF, argumentando la razón por la que sigue siendo de entrada libre. “Nosotros no lo concebimos como un evento lucrativo, porque perdería alma”, dice Paco, palabras que Abel completa tajante. “Y el alma ni se vende, ni se compra, ni se cuantifica”.
Paco Paloma y Abel Murillo en los estudios de Soyde