Era el derbi del pueblo, el derbi madrileño más importante de la jornada pese al gran Atleti-Madrid de unas horas después. El estadio presentaba lleno absoluto, la temperatura era perfecta para disfrutar de un encuentro donde los de Paco Jeméz llegaban justo detrás nuestra con un equipo joven que intenta conseguir de nuevo ascender a la categoría reina.

Mere sacaba el once de gala, el once que consiguió el ascenso y que ya forman parte de la historia azulina en sus 43 años de vida. Con ello, Jeisson volvía a la parte de arriba y Cristóbal al centro del campo. Cabe destacar la gran actuación de la defensa, sobre todo de un Glauder que mantuvo firme a Embarba que no conseguía desbordar, Ulloa se fijaba entre Juanma y Prieto, para conseguir rematar los balones áereos, fruto de ello llegó el 1-2 tras remate de cabeza y consulta al VAR por un posible fuera de juego.

Con todo esto, comenzaba el partido donde los 10 primeros minutos fueron azulones, hasta que en el minuto 11 Ulloa remataba casi a placer una internada Ray Isra sorprendiendo a la defensa y la grada que reaccionaba con un claro apoyo a los suyos, no estaban sólos y así se lo transmitían. Entonces los extremos empezaron a ponerse el mono de trabajo, Hugo y Jose Fran, buscaban desmarques una y otra vez, con un Randy que luchaba todos los balones pese a mostrar síntomas de cansancio en algunos momentos del encuentro. Jeisson seguía toda jugada y apretaba a los defensas y a Dimitrievski, que se mostraba dudoso en todas las salidas. El centro del campo era claramente Rayista, Clavería y Cristóbal no se encontraban cómodos y el equipo lo notaba, quizás la acumulación de minutos o la dureza del equipo Vallecano hizo bajar algo el rendimiento de los dos medios.

Varias ocasiones llegaron de la mano azulona pero ninguna se materializó por lo que llegamos al descanso con 0-1 y todo por resolver.