Ganar fuera de casa en Segunda B es uno de los retos más complicados para cualquier conjunto. Hacerlo en dos ocasiones en las dos jornadas a domicilio que se llevan jugadas en esta temporada es, aún, más difícil.
Pues eso es lo que ha conseguido, hasta el momento, el C.F. Fuenlabrada. Los de Antonio Calderón vencieron en su visita al Talavera en la segunda jornada y lo volvieron a hacer este fin de semana en Guijuelo.
El Fuenla saltó al terreno de juego con un once muy distinto al que dispuso el técnico gaditano el pasado miércoles en la Copa del Rey. Pol ocupó el puesto de Codina en la portería y Armando acompañó al Cata en el centro de la defensa.
Esa parece que será la pareja de centrales titular para este curso, una pareja que, además, en su primer partido juntos, consiguió dejar la meta fuenlabreña a cero.
Los nuestros arrancaron el partido a la perfección, aprovechando la inercia que había dejado la victoria ante el Mérida. La intensidad y la presión marcaron los primeros minutos del encuentro, que, poco a poco, se fueron igualando.
Los nuestros son octavos, a tres puntos del liderato
El Guijuelo se fue metiendo en el partido, chocando en todo momento contra el muro defensivo que había colocado el Fuenla. Aún así, los locales llegaban más y el peligro iba creciendo, haciéndose inminente un gol que, por suerte, no llegaría.
Sí llegó el tanto fuenlabreño en las piernas de uno de los fichajes de esta temporada: Hugo Fraile. En el minuto 64, el andaluz se encontraba solo en el área, libre para batir a Kike y poner el 0 a 1 en el marcador.
El gol daba vida a un Fuenla que supo sufrir en todo momento, sin perder la calma y cumpliendo el papel de equipo grande. Esa paciencia y el trabajo de todos, posibilitó que Dioni, en el 76, anotase el segundo y definitivo tanto fuenlabreño.
Una nueva victoria para el equipo azulón que sigue escalando posiciones en la clasificación tras los dos pinchazos en casa. Los nuestros son octavos, a tres puntos del liderato.