El plan de renovación de arbolado permitirá actuar hasta final de año sobre cerca de 700 árboles ubicados en espacios interbloques y en comunidades de vecinos, y que se encuentran en mal estado.

Se trata de la continuación de las actuaciones llevadas a cabo en los últimos seis meses y que se han traducido en la poda de 661 ejemplares y la tala de 566 que se encontraban en mal estado. A cambio, se han plantado en base a esta campaña un total de 1.700 árboles.

Este plan de renovación incluye la poda, el tratamiento o el trasplante de ejemplares, así como la plantación de nuevos árboles jóvenes y la reparación de las zonas de pradera dañadas. El servicio contará hasta final de año con un presupuesto máximo de 500.000 euros.

Durante los próximos meses se realizará no solo un inventario y diagnóstico de cada uno de los casi 700 árboles afectados, sino que se redactará un informe técnico con las actuaciones a seguir en cada uno de los casos.