El CF Fuenlabrada afronta una nueva temporada en Primera Federación con el sueño de volver al fútbol profesional y meterse en la élite del deporte rey. Y lo hace jugando sus partidos en el estadio municipal Fernando Torres. Se trata de un equipamiento que lleva años esperando la ampliación de su aforo y la construcción de las tres graderías que completen en recinto. Pero estas obras no terminan de materializarse como tampoco la instalación de gradas supletorias que añadan capacidad al estadio.
Por todo ello, la portavoz del PP en el Ayuntamiento, Noelia Núñez ha registrado la comparecencia del concejal de Deportes Agustín Domínguez para que exprese las explicaciones pertinentes. La edil popular afirma que "la situación del Estadio está afectando a la imagen del club y a la ciudad. Obras prometidas que no llegan y gradas que no se instalan".
Otra concejala del PP, Cristina García, se une a las críticas de su "jefa de filas" e incide en que "arranca la temporada y el Fernando Torres sigue sin poder ofertar entradas. El equipo de gobierno socialista no ha sido capaz de gestionar las obras, ni unas simples gradas".
Y continúa con las críticas el concejal José Sánchez "El PSOE empezó presupuestando 6 millones de euros del que ejecutó 0. Pasó a dejarlo en 1 millón de euros del que a mes de septiembre se ha ejecutado 0. Con la temporada empezada seguimos sin las gradas exigidas por la federación, los aficionados no pueden asistir y las arcas del club mermadas".
Esta falta de aforo hace que cada vez que juegue en casa, el CF Fuenlabrada no pueda ceder entradas a los equipos rivales. Así sucedió en el encuentro frente a la AD Alcorcón, equipo vecino que aceptó de buen grado las explicaciones y entendió la situación, pero que durante el partido echó en falta a su afición empujando a sus jugadores.
OBRAS PROMETIDAS CON EL ASCENSO
Tras el ascenso del CF. Fuenlabrada a Segunda División, en el año 2019, el alcalde Javier Ayala prometió que iba a invertir en la ampliación del estadio Fernando Torres. Se comenzó a trabajar en un proyecto que se licitó en abril del año 2021. El Ayuntamiento preveía una inversión 6,5 millones de euros para ampliar el aforo hasta los 5.000 espectadores, ampliar las dimensiones del terreno de juego y construir cabinas de transmisión, tribuna de prensa, zona mixta, sala de prensa, centro de control, sala de fotógrafos, servicios hosteleros o control de accesos. Un año después, en el 2022 se adjudicó el proyecto a la UTE Licuas y Coarsa. Pero llegó la guerra de Ucrania y el comienzo de la escalada de la inflación. El proyecto se disparaba por encima de los 10 millones pero el Ayuntamiento no estaba dispuesto a asumir ese sobrecoste. Por ello decidieron realizar el proyecto dividido en varios ejercicios presupuestarios. Este 2024 ya se incluyó una partida presupuestaria de un millón de euros pero las obras siguen sin concretarse.
Ante la demora y la dificultad de la remodelación, el Ayuntamiento de Fuenlabrada licitó un contrato de casi 60.000 euros el pasado mes de abril para instalar en el estadio unas gradas supletorias de 1.000 localidades. Se trataba de ampliar el aforo ante los dos últimos encuentros ligueros del Fuenla en casa que se estaba jugando la permanencia en la Primera RFEF. Sin embargo solo una empresa participó en dicha licitación que, además, no cumplía con los requisitos exigidos lo que produjo que el procedimiento quedase desierto. Como consecuencia de ello, las gradas finalmente no llegaron.
Tras el verano, el Ayuntamiento volvió a licitar el contrato para la instalación de las gradas supletorias pero esta vez para toda la temporada con un importe máximo de 455.000 euros. El plazo de presentación de ofertas terminó el pasado 3 de septiembre y al día siguiente, el 4 se procedió a la apertura de sobre de las empresas participantes. Hubo tres propuestas, de MMC Logística, de NUSSLI Iberia y de Romian Producciones. Todas ellas apuraron al máximo el tiempo para presentar su oferta ya que, según consta en la documentación oficial, lo hicieron el 3 de septiembre entre las 14:36 y las 17:47 pocas horas antes de cerrarse el plazo.
Una de ellas, Romian Producciones no presentó toda la documentación requerida y el tribunal calificador decidió conceder un plazo de tres días hábiles para subsanar los errores, hasta el 7 de septiembre. Tras este periodo se deberá evaluar cada una de las ofertas para adjudicar el trabajo a la empresa que obtenga más puntuación.