Los socialistas convirtieron su cierre de campaña en una fiesta de zurdos y zurdas en uno de sus feudos fetiche de todo el país. La ciudad de Fuenlabrada, gobernada por Javier Ayala, acogió a la plana mayor del partido más convencidos que nunca de que pueden dar la batalla este domingo y empatar o, porqué no, ganar unos comicios que hace unos meses se presentaban muy negros para el socialismo. 

Pedro Sánchez animó a los suyos, los zurdos y las zurdas, a ganar unas elecciones que hace unos meses la derecha consideraba ganadas y que ahora "dicen que este partido lo van a empatar, pero tengo claro que van a perder", aseguró  el secretario general de los socialistas. 

Ante un pabellón Fernando Martín lleno con alrededor de 5.000 personas, el líder de los socialistas aseguró que "estoy deseando que llegue el próximo domingo, para votar con la zurda a Teresa Ribera y darme el gustazo de ganar a Feijóo y a Abascal, estoy contando las horas".

Reconoció el presidente que "sacar a Teresa Ribera me hace un roto en el Gobierno, porque Teresa es la de la solución ibérica, la de Doñana, la de la transición justa (...) y te vamos a echar de menos. Estamos orgullosos de ti y estoy convencido que vamos a ganar las elecciones". 

Por su parte, la candidata socialista, Teresa Ribera, estuvo muy a gusto rodeada de los suyos, de su compañeros y compañeras socialistas de Madrid. Animó a todos "a llenar las urnas de voto socialista frente a los que se han quedado en el barro, a los del insulto, a los que les decimos que no nos gusta su Europa en blanco y negro". 

Ribera dijo que los socialistas quieren "una Europa con más presente y más futuro, una Europa que pare con la zurda a los que les gusta levantar la mano y a los que no saben si la quieren levantar o no, pero se juntas con los que la levantan". 

La dirigente socialista pidió el voto "por nuestras hijas, por nuestras madres, por los trabajadores, por la convivencia... por tantos motivos, a votar, con la zurda". 

El presidente Sánchez y la candidata Teresa Ribera estuvieron precedidos por el gran referente socialista cuando toca campaña, José Luis Rodríguez Zapatero. El expresidente presumió de partido "es el mejor partido de la historia política española, el partido con más historia, el que más años ha gobernado, el partido más europeísta, el más leal a la Europa de la paz y la democracia". 

Zapatero hablo de justicia para recordar que el PP lleva más de 2.000 días bloqueando la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Pero también habló de paz y de cómo hace más de diez años la sociedad española, con un gobierno del PSOE, "acabó con ETA que se rindió para acabar con su violencia". Cataluña fue otro de los temas que abordó convencido de que ahora se abrirá una nueva etapa "con Sánchez y con Illa en una España diversa y democrática. Llegará el día que estemos en el futuro en pabellones agradeciendo a Pedro Sánchez lo que ha hecho por Cataluña y por España". 

José Luis Rodríguez Zapatero también se acordó de las mujeres "quiero pedir el voto, sobre todo a las zurdas, porque cuando ganan las mujeres este país avanza, es más pacífico, más inteligente, más social. Quiero pedir el voto también a los que no quieren que vuelvan los brazos en alto, aunque no se sientan de izquierdas". 

El cierre de campaña en Madrid contó también con el líder de los socialistas madrileños, Juan Lobato. Fue ampliamente ovacionado a su entrada al pabellón y también cuando subió al atril. En su breve discurso contó cómo tiene que enfrentarse todas las semanas a Isabel Díaz Ayuso "quiero hablarles del fango, pero nos lo prohíben, también nos prohíben hablar de las residencias y de cómo murieron 7.291 personas. Ayer le puso un audio a la presidenta para que escuchara las cosas que dice y no me dejaron, se pusieron de los nervios, si les molesta tanto las cosas que dice, pues que no las diga". 

Lobato relató que Ayuso le llama de todo cuando se enfada: "Telepredicador, que voy de Kennedy, que soy delegado del sanchismo. Y le digo muy orgulloso que sí, que los soy, soy del Gobierno que ha reconocido a Palestina". 

Abrió la fiesta el alcalde fuenlabreño, Javier Ayala, que dio la bienvenida a todos y animó a todos a votar a la candidata Teresa Ribera. También tuvo palabras para el presidente Pedro Sánchez de la que dijo que "vas a conseguir transformar la sociedad, implantar derechos sociales y lo que nadie ha conseguido, quitar a tres presidentes del PP". 

La fiesta acabó como empezó, con música, con mucho optimismo para el domingo, con el reparto de chapas con la palabra "zurdo" o "zurda" y con ambiente de elecciones. El domingo, cuando abran las urnas será el momento de ver si los ánimos siguen tan altos o no.