Varios son los clubes en la historia que se han caracterizado por hacerse invencibles en su estadio, podemos poner ejemplos tales como el Atleti en el Calderón, el Sevilla en el Pizjuán y otros tantos. Pero hay un equipo que se está empezando a ganar el que hablen de su estadio como un fortín. Ese estadio lleva el nombre de un gran jugador de fútbol “Fernando Torres” y ese club es nuestro Fuenla, que lleva 23 partidos consecutivos sin perder en casa. Y con ese plan llegaba el Zaragoza (4º) a nuestro fortín.
El choque comenzaba muy parejo con ambos conjuntos muy sólidos y juntos en defensa, sin conceder espacios. Fuenlabreños y maños se repartían la posesión en el centro del campo, sin encontrar pases entre líneas. El Zaragoza comenzó asomándose tímidamente al área local con una internada de Nieto que acabó con un disparo desviado. En el 5 de partido Glauder y Pombo dieron el susto con un choque que acabó con el delantero maño con el ojo hinchado. El Fuenla comenzaba a tener más presencia en área rival, y se intensificaban los centros buscando a Oriol Riera, pero la punta no llegaba. La presión de los nuestros era cada vez más y más alta y con éxito, ya que el Zaragoza no lograba pasar del centro del campo, y Juanma y Chico Flores estaban imperiales en los balones largos. El marcador del Torres marcaba el minuto 35 cuando Oriol era derribado, falta a favor del Fuenla cercana a la frontal. “Es buenísima para Hugo”, se decía en la grada; “Este la clava”, mascullaba otro aficionado. Y nuestro Huguito no defraudó, golazo de nuestro pichichi para ponernos por delante en el marcador. 1-0 en el marcador y la realidad ilusionaba y mucho, éramos segundos, y solo nos superaba el todopoderoso Cádiz. A partir del gol todo siguió casi igual, el Fuenla mantenía la posesión, pero el Zaragoza lograba salir algo de la cueva aunque sin éxito, con centros laterales repelidos por un Fuenlabrada muy serio y comprometido en defensa.
El Torres volvió a ruguir en la segunda parte
La segunda parte comenzaba con un Hugo Fraile protagonizando las dos primeras acciones de peligro del Fuenla, la primera, con un disparo que se marchó cruzado tras una jugada individual; y en la segunda, un centro de falta que remató Chico Flores a las manos del arquero. Juanma hacia saltar las alarmas cuando se retiró lesionado por un problema muscular, otra baja en defensa. El Zaragoza era otro diferente al de la primera parte, los visitantes pronto se hicieron con el control del partido y pisaban con frecuencia área local. Los centros visitantes no encontraban rematador, y fue una jugada de Pombo la que daría alegría a los maños. Penalti de Iribas sobre el delantero, gol de Javi Ros en el 61. Pero poco le iba a durar la alegría al Zaragoza. Iván Salvador, quien había entrado sustituyendo a Oriol Riera, hizo gala de su apellido, y volvió a ponernos por delante. Preciosa jugada de los nuestros que empezó el propio Iván, de costado a costado en tres toques. Iván al medio, Cristóbal cambio para Iribas, centro de Iribas y ¡PUM! Gol del propio Iván, el Torres volvía a rugir. El Zaragoza seguía intentándolo con un buen Pombo, que tuvo la más clara para empatar, pero un paradón a bocajarro de nuestro cerrojo Biel Ribas repelió el disparo. El partido se acercaba a su fin y los nuestros defendían la renta con uñas y dientes, frente a un Zaragoza. El Fuenla pudo sentenciar el partido con una gran jugada de Hugo Fraile.
Tres pitidos emanaban del silbato del árbitro, tres, como los puntos que sumaba el Fuenla. Segundos, era una realidad, el salto de Clavería alzando el puño reflejaba la felicidad del Torres, reflejaba la alegría de todos los fuenlabreños que estamos viviendo un sueño, un sueño que esperemos que se prolongue en el tiempo, un sueño que cada jornada que pasa se empieza a convertir en realidad.
Hoy, tras 11 jornadas de 40, ¡EL FUENLA ES SEGUNDO!