No pudo ser. El Fuenla no consiguió arrancar el curso futbolístico con victoria en el Estadio Fernando Torres. Llegaba a Fuenlabrada el Fabril, filial del Deportivo de la Coruña, inaugurando los enfrentamientos contra equipos gallegos para los nuestros.
Y eso que el encuentro no podía comenzar mejor. El C.F. Fuenlabrada empezó presionando, mostrando la cara que había enseñado durante la pretemporada. Con ganas de mandar desde el principio, el trabajo y las ganas se vieron recompensadas.
Luis Milla recibía un balón tras un fallo defensivo de los visitantes y se colocaba solo delante del portero. El mediocentro no fallaba y ponía el 1 a 0 para los azulones en el minuto 12 de partido. Una forma inmejorable de empezar el choque ante más de 1.000 aficionados fuenlabreños.
El tanto inicial espoleó a los locales, que, además, se hicieron con el control total del balón. El propio Milla, Cristóbal y Hugo Fraile se hicieron con el esférico en el centro del campo, lo que provocó que llegaran nuevas ocasiones para agrandar la diferencia en el marcador.
Dioni, no fue capaz de rematar la faena, lo que hizo que el fútbol se fuera igualando en el terreno de juego
Sin embargo, nuestro pichichi en la pasada campaña, Dioni, no fue capaz de rematar la faena, lo que hizo que el fútbol se fuera igualando en el terreno de juego. Así, el filial gallego fue ganando peso en el partido, llegando con más claridad al área de Pol Freixenet.
La segunda mitad comenzó con la misma dinámica. Los nuestros tenían el control, pero el filial llevaba el peligro a base de contragolpes. En uno de ellos, consiguió la igualada en el minuto 57, gracias al remate de cabeza de Uxio.
El equipo de Antonio Calderón intentó reaccionar y se puso manos a la obra para buscar el segundo gol que le diera la primera victoria de la temporada, pero, a cambio, recibió un duro mazazo.
Pinchi, tras una gran jugada, le dio la victoria al Fabril con un tanto en el que nada pudo hacer Pol. Los primeros tres puntos se marchan del Torres ante un rival que fue de menos a más. El Fuenla, sin duda, mereció mucho más. ¿Lo mejor? Esto solo acaba de empezar.