Tras cinco años en la alcaldía y alguno más como concejal del equipo de Gobierno, casi todos los ciudadanos conocen a Javier Ayala, candidato del PSOE en las próximas elecciones del 28 de mayo. Pero en Televisión Digital de Madrid hemos querido buscar aún esa parte desconocida de uno de los regidores que más éxito electoral tuvo hace cuatro años.
Ayala se define como trabajador, como un político sin “aspiraciones de compararme con nadie, incluso creo que soy capaz de generar escuela”, si pudiera compraría felicidad y de poder tener un superpoder elegiría “ver detrás de las paredes”.
Considera que no tiene enemigos, señala a su hijo como “la persona más importante de mi vida” y sus referentes fuera de su familia son “los alcaldes de mi partido previos a mí: Manolo de la Rocha, Pepe Quintana y Manolo Robles”.
En su charla con Mirian Sánchez y Esteban Hernando nos confiesa que “mi prioridad es estar contento conmigo mismo”; sitúa el día más feliz de su vida “el día que nació mi hijo” y se reafirma en que “soy una persona de lágrima fácil”.
El candidato socialista, tras muchos años como representante público, explica que “tengo muchas cuestiones pendientes fuera de la política; tengo el reto de aprovechar mis capacidades para montar un negocio e incluso hay gente que me dice que tengo talento desaprovechado”.
Gana un sueldo de 3.400 euros mensuales “de los que dono unos 300 euros a mi partido”, pero considera que “es un buen sueldo que se corresponde con mi trabajo”. En política considera que su fortaleza está "en mi equipo y mi virtud es liderarlo"
Como anécdota, Javier Ayala relata después de su toma de posesión “llegaba al despacho del alcalde y llamaba a la puerta y tardé tres días en darme cuenta que no tenía que llamar que yo era el alcalde”.
Si queréis conocer más sobre Javier Ayala, no os perdáis la entrevista completa y ¡dale al play!
"Tras mi toma de posesión, tardé tres días en darme cuenta que no tenía que llamar al despacho que el alcalde porque era yo"