Sonaban tambores de guerra en Fuenlabrada. Visitaba el Baxi Manresa a los nuestros en el Fernando Martín, en un duelo directo que se presentía apasionante. Los nuestros, a buscar la victoria en casa, para seguir con el "efecto Pichel".
El primer cuarto comenzó de manera inmejorable, triple de Ristic en el segundo ataque, y acto seguido Novak sumaba de dos (5-0). Pronto se iban a torcer las cosas, y es que en los primeros compases de partido, la nota negativa, la ponía el Bagayoko, que se lesionaba y se lo tenían que llevar en volandas, pinta feo para el joven. El buen comienzo del primer cuarto del Fuenla, se vio empañado por una actuación muy triplista del Manresa (4/4). Conseguían los visitantes remontar el partido (22-23). Ristic, fue lo mejor de los nuestros en el primer cuarto, con 7pts y 3 rebotes en 6 minutos.
El segundo cuarto iba a ser una copia calcada del primero. Los nuestros arrancaban con un triple de Marc García, y activaban el modo rodillo para poner el marcador a nuestro favor (37-32). Pero íbamos a cometer el mismo error que en el primer cuarto. El Fuenla se dormía en los laureles, y el Baxi Manresa lo iba a aprovechar para poner un parcial (3-15). Nos iba a tocar remontar en la segunda parte (44-50).
Pasaron por encima de un Manresa que no podía detener los zarpazos del Fuenla.
Si algo hay que valorar siempre, es el aprender de los errores. Algo cambió en el equipo en el descanso, y salió a enmendar, precisamente, esos errores. Los nuestros salieron muy enchufados y pronto empataron el partido con un parcial (6-0). El tercer cuarto se convirtió entonces en un toma y daca, nadie fallaba, pero los azules iban por delante (64-61). Entrabamos en la segunda mitad del cuarto, y no ibamos a tropezar tres veces con la misma piedra. Los de Pichel pusieron el modo apisonadora y pasaron por encima de un Manresa que no podía detener los zarpazos del Fuenla. Terminaba el tercer cuarto con un (31-13). El Fernando Martín se ponía boca abajo, era una caldera (75-63).
El último cuarto no tuvo mucho que reseñar, un muy serio Fuenlabrada consiguió mantener "a raya" a los visitantes y mantener en todo momento del cuarto la diferencia. Para lo que si sirvió fue para seguir la fiesta en las gradas de nuestro pabellón, con un público más que entregado. Para otra cosa que sirvió, fue para seguir disfrutando del espectáculo que estaba dando Ristic, que fue el mejor del Fuenla con un doble-doble (21pts, 12 reb, 25val).
Continúa la felicidad en Fuenlabrada, continúa el "efecto Pichel".