El Pleno del Ayuntamiento de Fuenlabrada del mes de octubre ha vivido sus momentos más tensos por una cuestión de política nacional que no tiene nada que ver con las competencias que corresponden a nuestra Administración Local.
El PP, como ha hecho en todos los ayuntamiento de España, ha traído al pleno para su debate y votación una moción en la que pide a Pedro Sánchez que no apruebe ninguna amnistía para los políticos catalanes que protagonizaron el ‘procés’ y que no lo haga por unos votos que le permitan seguir siendo presidente del Gobierno. La portavoz popular, Noelia Núñez, ha acusado a los socialistas fuenlabreños y al alcalde, Javier Ayala, de plegarse a las directrices del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, de dar la espalda a los constitucionalistas y de ser un “chollo para los independentistas”.
Vox ha arropado en esta ocasión al Partido Popular y su portavoz, Isabel Pérez, ha defendido los mismos argumentos conocidos que su formación dedica al actual presidente del Gobierno en funciones. Además, ha invitado a los vecinos y vecinas de Fuenlabrada a participar en las próximas manifestaciones convocadas para protestar por esa posible ley de amnistía.
La otra parte del Pleno que ocupan el PSOE y Más Madrid, han defendido otra moción en la que piden una apuesta por la convivencia en Cataluña. Esta moción, gracias a la mayoría absoluta de los socialistas, reforzada con el voto del edil de Más Madrid, pide al nuevo Gobierno de España que siga trabajando en la vía del diálogo, dentro del marco constitucional, como la mejor herramienta para progresar en la convivencia entre catalanes y el resto de España.
En el texto de la moción se hace un repaso de la evolución que han seguido las relaciones en los últimos años del Gobierno de la Nación con el Gobierno Catalán, partiendo de la premisa de que la convivencia es un valor supremo del ordenamiento constitucional.
Los hechos acaecidos ponen de manifiesto, según defiende el PSOE, que el PP ha utilizado el conflicto territorial como arma política para obtener réditos políticos.
Según los socialistas, los hechos demuestran que la negativa al diálogo es el mejor caldo de cultivo para el independentismo y el apoyo en las calles a este movimiento.
Sin embargo, el inicio de la senda del diálogo, con toma de decisiones difíciles, mejora la convivencia. Es imprescindible descartar las amenazas apocalípticas sobre el desmantelamiento de la nación y utilizar el diálogo como herramienta y la Constitución como marco, los frutos son más positivos para la convivencia y la unidad de España.
La negativa al diálogo es el mejor caldo de cultivo para el independentismo