Sus 17 años nos dejan ver un cierto punto de timidez. “Intento hacerlo bien”, nos contesta cuando la presentamos como uno de los mayores talentos que ha dado el ciclismo fuenlabreño en los últimos años.
Carolina Esteban creció entre ruedas, pedales y cambios. Su padre fue el encargado de engancharla al ciclismo. Su hermano, en las carreras, la mostró un mundo que sería el suyo tan solo unos años más tarde. “Un día bajé con mi madre a comprar y probé a ir sin ruedines en mi bicicleta”. Su objetivo era claro: sorprender a su padre. Y, evidentemente, lo hizo.
Su afición se fue convirtiendo, poco a poco, en una obsesión. Las competiciones –primero probó en montaña-, se fueron acumulando, sumando oro tras oro: “Mi primera victoria en carretera fue aquí, en Fuenlabrada. Conseguí ganar a una compañera que siempre me ganaba”.
Representando a España
En este mes de julio, Carolina ha representado a España en el Campeonato de Europa Sub-23 que se ha celebrado en la República Checa. Nuestra ciclista no pudo acabar la competición, pero nunca olvidará una experiencia que califica como “muy buena”.
El europeo era uno de sus objetivos al comenzar la temporada y la fuenlabreña es autocrítica con su participación: “Me preparé un montón, me lo tomé muy en serio, pero luego, allí, por los nervios, no se me dio muy bien”.
Su participación con la selección la ha servido para seguir aprendiendo. En septiembre afrontará dos retos superlativos. “Después de verano tenemos el Campeonato de España en Soria y los Mundiales en Innsbruck (Austria)”.
Me preparé un montón, me lo tomé muy en serio, pero luego, allí, por los nervios, no se me dio muy bien
Una ciclista competitiva
En Soria, según nos cuenta, hay muchas cuestas, una característica de los nacionales que la puede favorecer, ya que, como ella misma explica, “lo que mejor se me da es subir”. Ese detalle, sumado a su competitividad, la han hecho ser una de las promesas de nuestro ciclismo: “soy bastante competitiva, porque si no tienes ese punto, creo que es muy difícil hacerlo bien”.
Quizá sean virtudes que ha aprendido de su máximo referente dentro del mundo del ciclismo. Aunque ya esté retirado, Carolina Esteban sigue admirando a uno de los ciclistas más grandes de la historia de nuestro país: Alberto Contador.
Vivir del ciclismo
A punto de cumplir la mayoría de edad, Carolina compagina como puede los estudios con los entrenamientos. Unos entrenamientos en los que invierte, de media, “unas dos o tres horas al día”. Y aunque la bici la requiere mucha dedicación, no puede dejar de lado sus clases, ya que su objetivo es estudiar “algo relacionado con la salud”.
Los entrenos son su método de desconexión. En ellos, comparte carretera con la Peña Paloma de Fuenlabrada, saliendo, en muchas ocasiones, rodeada de más de 30 personas. “Me cuidan un poco”, nos cuenta, entre risas, la ciclista fuenlabreña.
Carolina sabe que “es muy difícil vivir del ciclismo en España”. Por ahora, seguirá disfrutando de su afición: “hay muchas veces que no puedo salir con mis amigas por entrenar, pero es verdad que la bici me da muchas satisfacciones. Lo compensa”.