En los templos se establece que se respete la distancia social, el uso de guantes y mascarillas y la desinfección, que será organizada por grupos de voluntarios de cada parroquia para garantizar la asistencia de los fieles en condiciones de seguridad.

La Diócesis pide a los sacerdotes y a los fieles que estos días sigan manteniendo sus iniciativas pastorales a través de las redes sociales “para llegar a las casas de nuestros fieles, y que ellos han recibido como el cuidado de la Iglesia Madre”.

Según indican, la Diócesis "acatará en todo momento la normativa del Gobierno atendiendo al bien común, como el resto de la Iglesia en España", por lo que las parroquias no se abrirán al culto público hasta la fase 1 de la desescalada.