El Centro de Especialidades de El Arroyo de Fuenlabrada llevaba cerrado desde la llegada de la pandemia. El pasado 27 de octubre reabrió el servicio, ahora llamado Punto de Atención Continuada (PAC). Así lo anunciaba en sus redes sociales la candidata del PP a la alcaldía Noelia Núñez, que acusaba a la izquierda de “sembrar bulos (…) y de politizar la sanidad de todos”. Para demostrarlo, la dirigente popular publicó un video en el que, efectivamente, las puertas automáticas del centro se abrían al acercarse a ellas… pero parece que la situación dentro del nuevo PAC era bien distinta.
El portavoz de Unidas Podemos en el Ayuntamiento fuenlabreño, Pedro Vigil, advertía que la apertura se produjo sin que el centro tuviera los medios mínimos para funcionar con normalidad. Así, dijo que “no hay desfibrilador, ni electrocardiograma ni monitorización”. “La situación es complicada y al final de lo que estamos hablando es de la posibilidad de que llegue alguien en parada y no se pueda revertir. He solicitado al equipo de Gobierno que dejemos un desfibrilador al PAC, aunque sea en préstamo”, manifiesta Vigil.
El representante de Podemos en la ciudad califica de “timo” la decisión de la Comunidad de “abrir unas urgencias. Abiertas están, eso no está en debate, pero no pueden sacar el servicio porque no tienen ni medios materiales ni humanos”, confirma.
A lo largo del fin de semana se fueron solucionando los problemas iniciales y el propio Vigil avisaba que ya habían llevado tanto el desfibrilador como el electro, pero señalaba que “solo hay una médica mientras hay 15 personas esperando”. Y recomendaba poner reclamaciones a la Consejería de Sanidad.
Ya el domingo, Pedro Vigil informó que el centro seguía con un solo médico, dos enfermeras y un celador. Y aseguraba que los pacientes debían esperar bastante. Por eso adelantaba que seguirán acudiendo todos los días a este nuevo PAC de Fuenlabrada para interesarse por la situación y denunciar las carencias de las urgencias de Atención Primaria
Durante el fin de semana ha habido en el PAC un médico, dos enfermeras y un celador, en unas urgencias que atienden a una población de alrededor de 200.000 habitantes.