El Montakit Fuenlabrada es el último clasificado en la Liga Endesa. Un puesto tan cruel como obvio para uno de los clubes con menor presupuesto de toda la categoría. Lo que estamos viviendo este año se asemeja, un poco más, con lo que debería vivir, año tras año, el Baloncesto Fuenlabrada: tener que luchar por la salvación hasta la última jornada.
Pero el Fuenla nos ha malacostumbrado durante los últimos años. Las victorias, las presencias en Copa del Rey y en Europa, así como un juego dinámico y vistoso, han provocado que perdiésemos la perspectiva de lo que es uno de los conjuntos más humildes de la Liga Endesa. Y este año, nos hemos dado de bruces con la realidad.
El Montakit se encuentra en una situación límite, ya que solo ha sumado cuatro victorias y es el colista de la liga. Una situación que, como suele ocurrir en estos casos, le ha costado el puesto a Jota Cuspinera. El club ha anunciado que Jota no seguirá entrenando al equipo en lo que resta de temporada.
Una mala dinámica que ha hecho que desde el club se reaccione, intentando dar un impulso a la plantilla a través del cambio de técnico
Una decisión provocada, sobre todo, por los malos resultados que ha cosechado el equipo en los últimos partidos, ya que suma diez derrotas consecutivas. Una mala dinámica que ha hecho que desde el club se reaccione, intentando dar un impulso a la plantilla a través del cambio de técnico. La salvación, aunque complicada, está más cerca de lo que parece.
Jota ha tenido que pelear, en esta segunda etapa en Fuenlabrada, contra las diversas lesiones que han ido machacando, poco a poco, a un equipo que, moralmente, tampoco ha sabido reaccionar en los momentos más complejos. Habrá que ver, ahora, quién es el encargado de llevar el timón de la nave fuenlabreña.