Muchos estudiantes han optado por apoyar la formación de lo más pequeños ya que en muchas familias los padres o tutores legales se encontraban trabajando, de forma remota si les era posible, y no podían atender las necesidades educativas de los pequeños. En otras ocasiones, la función de los voluntarios de la URJC ha sido esencial ya que los progenitores no contaban con los conocimientos suficientes de informática para desarrollar y comprender las lecciones que se impartían de forma online.

El resultado ha sido una experiencia muy satisfactoria porque el alumnado ha podido continuar su formación gracias al apoyo recibido y el grupo de estudiantes universitarios ha señalado que la experiencia les ha hecho sentirse muy bien al ayudar a otras personas en sus tareas en una etapa tan difícil como ha sido el periodo de confinamiento.