Maeva Bosque
¿Existe alguna manera de adoptar la actitud correcta a la hora de enfrentarnos a nuestra vida cotidiana? Aunque es un término bastante novedoso, muchas personas ya están poniendo en práctica el Mindfulness.
Pero, ¿qué es exactamente y para qué me sirve?
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También se conoce como Atención Consciente, y es una práctica que nos lleva a tomar conciencia de las distintas facetas de nuestra experiencia en el momento presente. Podemos aprender a ser conscientes de cómo nos movemos, cómo nos sentimos (tanto física como emocionalmente), y cómo respondemos o reaccionamos ante cada momento de nuestra vida. Normalmente, nuestro estilo de vida nos hace prestar atención a las actividades del momento, sólo con una pequeña parte de nosotros mismos, mientras la mente y los pensamientos están en otra cosa. Vivimos con el modo “piloto automático” puesto, ocupándonos de nuestras cosas con muy poca conciencia de los detalles de nuestra experiencia del momento y sin ni siquiera darnos cuenta de las intenciones que motivan nuestras acciones.
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Comenzar con unos ejercicios básicos será suficiente para que empieces a comprobar el resultado:
- Un minuto de Atención Plena: Durante los siguientes 60 segundos, tu tarea consiste en centrar toda tu atención en la respiración. Deja tus ojos abiertos y respira normalmente.
- Observación consciente: Recoge un objeto que tengas a tu alrededor. Puede ser una taza de café o un lápiz, por ejemplo. Colócalo en tus manos y permite que tu atención sea totalmente absorbida por el objeto. Solo observa.
- Cuenta 10 segundos: cierra los ojos y concéntrate únicamente en contar hasta diez. Si tu concentración tiende a dispersarse, empieza de nuevo en el número uno.
- Señales de atención: Céntrate en la respiración cada vez que una señal específica se produzca. Por ejemplo, cada vez que suene el teléfono, rápidamente pon tu atención en el momento presente y mantén la concentración en la respiración.
- La respiración consciente: Todo lo que tienes que hacer es quedarte quieto y concentrarte en la respiración durante un minuto. Comienza por inhalar y exhalar lentamente. Un ciclo debe durar aproximadamente 6 segundos. Simplemente céntrate en tu respiración durante un minuto. Repite varias veces.
“Recuerda un momento en el que estuvieras felizmente absorto en una actividad, quizá pintando, tocando música, contemplando una hermosa puesta de sol, cocinando o trabajando en algo que te gusta. Cuando estás plenamente atento dejas de sentirte torpe, temeroso o separado y te sientes uno con la actividad que estás llevando a cabo. Sientes que moras en un presente atemporal y que tu cuerpo, tus sentidos y la actividad forman parte de la misma totalidad armoniosa.”
Jon Kabat-Zinn
Creador del Mindfulness